33. En tiempo de hambre o por los que padecen hambre
A
Antífona de entrada Cf. Sal 73, 20. 19
Piensa, Señor, en tu ternura; no olvides sin remedio la vida de los pobres.
Oración colecta
OH, Dios,
bueno y todopoderoso,
que cuidas con amor a todas las criaturas,
concédenos una caridad eficaz
hacia los hermanos que carecen de alimento,
para que, desterrada el hambre,
puedan servirte con un corazón libre y confiado.
Por nuestro Señor Jesucristo.
bueno y todopoderoso,
que cuidas con amor a todas las criaturas,
concédenos una caridad eficaz
hacia los hermanos que carecen de alimento,
para que, desterrada el hambre,
puedan servirte con un corazón libre y confiado.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
MIRA, Señor, la ofrenda que te presentamos
de tus mejores dones,
para que, al expresar la abundancia de la vida divina
y la unidad en el amor,
nos empuje al servicio fraterno
y a una más equitativa distribución.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Mt 11, 28
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré, dice el Señor.
Oración después de la comunión
DIOS, Padre todopoderoso,
te pedimos que el pan vivo, bajado del cielo,
nos fortalezca para remediar eficazmente
nuestras necesidades y las de los hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
de tus mejores dones,
para que, al expresar la abundancia de la vida divina
y la unidad en el amor,
nos empuje al servicio fraterno
y a una más equitativa distribución.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Mt 11, 28
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré, dice el Señor.
Oración después de la comunión
DIOS, Padre todopoderoso,
te pedimos que el pan vivo, bajado del cielo,
nos fortalezca para remediar eficazmente
nuestras necesidades y las de los hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
B
Otras oraciones para ser dichas
por los mismos que padecen necesidad
por los mismos que padecen necesidad
Oración colecta
OH, Dios, que no hiciste la muerte
y alimentas a toda criatura;
aleja, compasivo, el hambre de tus hijos,
para que nuestros corazones
puedan servirte con alegría y diligencia.
Por nuestro Señor Jesucristo.
y alimentas a toda criatura;
aleja, compasivo, el hambre de tus hijos,
para que nuestros corazones
puedan servirte con alegría y diligencia.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
TE ofrecemos, Señor, con gozo,
estos dones de nuestra pobreza,
pidiendo confiadamente de tu bondad
que sean para nosotros
primicias de tu generosidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración después de la comunión
DESPUÉS de recibir de tu mano generosa
el alimento del cielo,
te pedimos, Señor,
que nos dé esperanza y fortaleza para el trabajo,
de manera que podamos atender eficazmente
a nuestras necesidades y a las de nuestros hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
estos dones de nuestra pobreza,
pidiendo confiadamente de tu bondad
que sean para nosotros
primicias de tu generosidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración después de la comunión
DESPUÉS de recibir de tu mano generosa
el alimento del cielo,
te pedimos, Señor,
que nos dé esperanza y fortaleza para el trabajo,
de manera que podamos atender eficazmente
a nuestras necesidades y a las de nuestros hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
© Conferencia Episcopal Española
No hay comentarios:
Publicar un comentario