7. Por el propio sacerdote
A
sobre todo por el sacerdote con cura de alma
Soy ministro de la Iglesia por designio de Dios, conforme al encargo que me ha sido dado en orden a vosotros: anunciamos a Cristo, para presentarlos a todos perfectos en Cristo Jesús.
Oración colecta
OH, Dios,
que has querido que presidiese a tu familia,
no por la estima de mis propios méritos,
sino por la sola e inefable generosidad de tu gracia,
concédeme realizar dignamente el ministerio sacerdotal
y conducir, bajo tu plena dirección, la grey que me has confiado.
Por nuestro Señor Jesucristo.
que has querido que presidiese a tu familia,
no por la estima de mis propios méritos,
sino por la sola e inefable generosidad de tu gracia,
concédeme realizar dignamente el ministerio sacerdotal
y conducir, bajo tu plena dirección, la grey que me has confiado.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
OH, Dios,
que riges generosamente los días y los tiempos,
muéstrate propicio
por los dones que he recibido de tu gracia,
y, por la eficacia de este sacrificio,
une en un mismo amor el corazón del pueblo y del sacerdote,
para que al pastor no le falte la obediencia de su grey,
ni a la grey el cuidado del pastor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Jn 15, 9
Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor, dice el Señor.
Oración después de la comunión
DIOS todopoderoso y eterno,
fuente y plenitud de todas las virtudes,
concédeme, por la participación en este sacramento,
la gracia de hacer lo que es bueno y predicar la verdad,
para ofrecer a los fieles, de palabra y de obra,
el conocimiento de tu gracia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
que riges generosamente los días y los tiempos,
muéstrate propicio
por los dones que he recibido de tu gracia,
y, por la eficacia de este sacrificio,
une en un mismo amor el corazón del pueblo y del sacerdote,
para que al pastor no le falte la obediencia de su grey,
ni a la grey el cuidado del pastor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Jn 15, 9
Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor, dice el Señor.
Oración después de la comunión
DIOS todopoderoso y eterno,
fuente y plenitud de todas las virtudes,
concédeme, por la participación en este sacramento,
la gracia de hacer lo que es bueno y predicar la verdad,
para ofrecer a los fieles, de palabra y de obra,
el conocimiento de tu gracia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
B
Antífona de entrada Sal 15, 2. 5
Yo digo al Señor: Tú eres mi Dios. No hay bien para mí fuera de ti. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu mano.
Oración colecta
DIOS de misericordia,
inclina amorosamente tu oído
a mis plegarias,
e ilumina mi corazón
con la gracia del Espíritu Santo,
para celebrar dignamente tus misterios,
servir fielmente a tu Iglesia
y merecer amarte con eterno amor.
Por nuestro Señor Jesucristo.
inclina amorosamente tu oído
a mis plegarias,
e ilumina mi corazón
con la gracia del Espíritu Santo,
para celebrar dignamente tus misterios,
servir fielmente a tu Iglesia
y merecer amarte con eterno amor.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
RECIBE, Dios todopoderoso,
estos dones que te ofrecemos humildemente;
y, al mirar a Cristo, tu sacerdote y víctima,
concédeme, al participar de su sacerdocio,
la gracia de ofrecerme cada día
como víctima agradable en tu presencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Lc 22, 28-30
Jesús dijo a los que han perseverado en sus pruebas: «Yo preparo para vosotros el reino de forma que comáis y bebáis a mi mesa».
Oración después de la comunión
PADRE santo,
concédeme, fortalecido con el pan del cielo
y gozoso con el cáliz de la nueva alianza,
servirte con fidelidad
y gastar mi vida con fortaleza y entrega
a la salvación de los hombres.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
estos dones que te ofrecemos humildemente;
y, al mirar a Cristo, tu sacerdote y víctima,
concédeme, al participar de su sacerdocio,
la gracia de ofrecerme cada día
como víctima agradable en tu presencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Lc 22, 28-30
Jesús dijo a los que han perseverado en sus pruebas: «Yo preparo para vosotros el reino de forma que comáis y bebáis a mi mesa».
Oración después de la comunión
PADRE santo,
concédeme, fortalecido con el pan del cielo
y gozoso con el cáliz de la nueva alianza,
servirte con fidelidad
y gastar mi vida con fortaleza y entrega
a la salvación de los hombres.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
C
en el aniversario de la propia ordenación
Antífona de entrada Cf. Jn 15, 16
No sois vosotros los que me habéis elegido, dice el Señor; soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.
Oración colecta
PADRE santo,
que, sin mérito alguno de mi parte,
me has elegido para unirme
al sacerdocio eterno de Cristo
y para el servicio de tu Iglesia;
concédeme ser un valiente y humilde predicador del Evangelio
y ser hallado fiel dispensador de tu misterios.
Por nuestro Señor Jesucristo.
que, sin mérito alguno de mi parte,
me has elegido para unirme
al sacerdocio eterno de Cristo
y para el servicio de tu Iglesia;
concédeme ser un valiente y humilde predicador del Evangelio
y ser hallado fiel dispensador de tu misterios.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
TE ofrecemos, Señor,
este sacrificio de alabanza
para que perfecciones nuestro servicio,
y lleves a término, con bondad,
lo que has conferido a los que no teníamos méritos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. 1 Cor 10, 16
El cáliz de la bendición que bendecimos es comunión de la sangre de Cristo; el pan que partimos es participación del cuerpo del Señor.
Oración después de la comunión
PARA alabanza de tu nombre, Señor,
en el aniversario festivo
que revive el comienzo de mi sacerdocio,
he celebrado, lleno de alegría,
este misterio de fe,
para llegar a ser en verdad
lo que he realizado místicamente en el sacrificio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
este sacrificio de alabanza
para que perfecciones nuestro servicio,
y lleves a término, con bondad,
lo que has conferido a los que no teníamos méritos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. 1 Cor 10, 16
El cáliz de la bendición que bendecimos es comunión de la sangre de Cristo; el pan que partimos es participación del cuerpo del Señor.
Oración después de la comunión
PARA alabanza de tu nombre, Señor,
en el aniversario festivo
que revive el comienzo de mi sacerdocio,
he celebrado, lleno de alegría,
este misterio de fe,
para llegar a ser en verdad
lo que he realizado místicamente en el sacrificio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
© Conferencia Episcopal Española
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