Misal Romano (tercera edición) - Prefacio IV de la bienaventurada Virgen María

ORDINARIO DE LA MISA

PREFACIO IV DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA

MARÍA, SIGNO DE CONSUELO Y DE ESPERANZA

78. Este prefacio se dice en las misas de la bienaventurada Virgen María.

Texto musicalizado en Apéndice I.

V/.   El Señor esté con vosotros. R/.

V/.   Levantemos el corazón. R/.

V/.   Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R/.

EN verdad es justo darte gracias,
es bueno cantar tu gloria,
Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Te alabamos y te bendecimos,
por Jesucristo, tu Hijo,
en esta celebración de la bienaventurada Virgen María.

Ella, como humilde sierva, escuchó tu palabra
y la conservó en su corazón;
admirablemente unida al misterio de la redención,
perseveró con los apóstoles en la plegaria,
mientras esperaban al Espíritu Santo,
y ahora brilla en nuestro camino
como signo de consuelo y de firme esperanza.

Por este don de tu benevolencia,
unidos a los ángeles y a los santos,
te entonamos nuestro canto
y proclamamos tu alabanza:

Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.


© Conferencia Episcopal Española

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