Viernes posterior al segundo domingo después de Pentecostés
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Solemnidad
Antífona de entrada Sal 32, 11. 19
Los proyectos de su Corazón subsisten de edad en edad, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre.
Se dice Gloria.
Oración colecta
DIOS todopoderoso,
concede a quienes,
alegrándonos en el Corazón de tu Hijo amado,
recordamos los inmensos beneficios de su amor hacia nosotros,
merecer recibir una inagotable abundancia de gracia
de aquella fuente celestial de los dones.
Por nuestro Señor Jesucristo.
O bien:
OH, Dios, que en el Corazón de tu Hijo,
herido por nuestros pecados,
te has dignado regalarnos misericordiosamente
infinitos tesoros de amor,
te pedimos que, al rendirle el homenaje de nuestra piedad,
manifestemos también una conveniente reparación.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Se dice Credo.
concede a quienes,
alegrándonos en el Corazón de tu Hijo amado,
recordamos los inmensos beneficios de su amor hacia nosotros,
merecer recibir una inagotable abundancia de gracia
de aquella fuente celestial de los dones.
Por nuestro Señor Jesucristo.
O bien:
OH, Dios, que en el Corazón de tu Hijo,
herido por nuestros pecados,
te has dignado regalarnos misericordiosamente
infinitos tesoros de amor,
te pedimos que, al rendirle el homenaje de nuestra piedad,
manifestemos también una conveniente reparación.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Se dice Credo.
Oración sobre las ofrendas
MIRA, Señor, el inefable amor
del Corazón de tu Hijo predilecto
para que los dones que te presentamos
sean ofrenda aceptable a ti y expiación de nuestras culpas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
del Corazón de tu Hijo predilecto
para que los dones que te presentamos
sean ofrenda aceptable a ti y expiación de nuestras culpas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
EL INMENSO AMOR DE CRISTO
Texto musicalizado en Apéndice I.
V/. El Señor esté con vosotros. R/.
V/. Levantemos el corazón. R/.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R/.
EN verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
El cual, con amor admirable, se entregó por nosotros
y, elevado sobre la cruz,
hizo que de la herida de su costado
brotaran, con el agua y la sangre,
los sacramentos de la Iglesia,
para que así,
acercándose al Corazón abierto del Salvador,
todos puedan beber siempre con gozo
de las fuentes de la salvación.
Por eso,
con los santos
y con todos los ángeles,
te glorificamos diciendo sin cesar:
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
El cual, con amor admirable, se entregó por nosotros
y, elevado sobre la cruz,
hizo que de la herida de su costado
brotaran, con el agua y la sangre,
los sacramentos de la Iglesia,
para que así,
acercándose al Corazón abierto del Salvador,
todos puedan beber siempre con gozo
de las fuentes de la salvación.
Por eso,
con los santos
y con todos los ángeles,
te glorificamos diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
Antífona de comunión Cf. Jn 7, 37-38
Dice el Señor: «El que tenga sed que venga a mí, y que beba el que cree en mí: de sus entrañas manarán ríos de agua viva».
O bien: Jn 19, 34
Uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.
Dice el Señor: «El que tenga sed que venga a mí, y que beba el que cree en mí: de sus entrañas manarán ríos de agua viva».
O bien: Jn 19, 34
Uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.
Oración después de la comunión
SEÑOR, que el sacramento de la caridad
encienda en nosotros el fuego del amor santo
por el que, cautivados siempre por tu Hijo,
aprendamos a reconocerle en los hermanos.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
encienda en nosotros el fuego del amor santo
por el que, cautivados siempre por tu Hijo,
aprendamos a reconocerle en los hermanos.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
© Conferencia Episcopal Española
Hola porfavor podrían colocar también las referencias de las citas de los santos padres.
ResponderEliminarPerdone, pero no entendemos a qué se refiere.
EliminarBuenos días. Me parece que hay un pequeño error en la segunda oración Colecta: en vez de decir "regalarnos", dice "regalamos".
ResponderEliminarMuchas gracias y que pasen un feliz fin de semana 🤗🙏.
Corregido. Muchas gracias.
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