VIERNES DENTRO DE LA OCTAVA DE PASCUA
Invitatorio
Ant. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
El salmo invitatorio como en el Ordinario.
Laudes
Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Laudes del domingo de Resurrección.
LECTURA BREVE Hch 5, 30-32
El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis,
colgándolo de un madero. La diestra de Dios los exaltó, haciéndolo jefe y
salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados.
Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le
obedecen.
En lugar del responsorio breve, se dice:
Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.
Benedictus, ant. Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos,
después de resucitar de entre los muertos. Aleluya.
PRECES
Dirijamos nuestra oración a Dios Padre, que por la resurrección de Jesucristo
nos ha dado vida nueva, y digámosle:
Ilumínanos, Señor, con la claridad de Jesucristo.
Señor, tú que nos has revelado tu plan de salvación proyectado desde antes de la creación del mundo y eres fiel en todas tus promesas,
— escucha con amor nuestras plegarias.
Purifícanos con tu verdad y encamina nuestros pasos por las sendas de la santidad,
— para que obremos siempre el bien según tu agrado.
Ilumina tu rostro sobre nosotros,
— para que, libres de todo mal, nos saciemos con los bienes de tu casa.
Tú que por Cristo nos reconciliaste contigo,
— danos la paz a nosotros y a todos los hombres del mundo.
Ilumínanos, Señor, con la claridad de Jesucristo.
Señor, tú que nos has revelado tu plan de salvación proyectado desde antes de la creación del mundo y eres fiel en todas tus promesas,
— escucha con amor nuestras plegarias.
Purifícanos con tu verdad y encamina nuestros pasos por las sendas de la santidad,
— para que obremos siempre el bien según tu agrado.
Ilumina tu rostro sobre nosotros,
— para que, libres de todo mal, nos saciemos con los bienes de tu casa.
Tú que por Cristo nos reconciliaste contigo,
— danos la paz a nosotros y a todos los hombres del mundo.
Padre nuestro.
Oración
Dios todopoderoso y eterno, que por el misterio pascual has restaurado tu
alianza con los hombres, concédenos realizar en la vida cuanto celebramos en
la fe. Por nuestro Señor Jesucristo.
En la despedida se dice:
V/. Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya.
R/. Demos a gracias a Dios. Aleluya, aleluya.
Hora intermedia
SALMODIA
Antífona
Tercia: Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.
Sexta: Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación. Aleluya.
Nona: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba. Aleluya.
En una de estas Horas se dice el siguiente salmo:
Salmo 118, 25-32
IV (Daleth)
Mi alma está pegada al polvo:
reanímame con tus palabras;
te expliqué mi camino, y me escuchaste:
enséñame tus leyes;
instrúyeme en el camino de tus decretos,
y meditaré tus maravillas.
Mi alma llora de tristeza,
consuélame con tus promesas;
apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu voluntad;
escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos.
Me apegué a tus preceptos,
Señor, no me defraudes;
correré por el camino de tus mandatos
cuando me ensanches el corazón.
reanímame con tus palabras;
te expliqué mi camino, y me escuchaste:
enséñame tus leyes;
instrúyeme en el camino de tus decretos,
y meditaré tus maravillas.
Mi alma llora de tristeza,
consuélame con tus promesas;
apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu voluntad;
escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos.
Me apegué a tus preceptos,
Señor, no me defraudes;
correré por el camino de tus mandatos
cuando me ensanches el corazón.
Salmo 75
I
I
Dios se manifiesta en Judá,
su fama es grande en Israel;
su tabernáculo está en Jerusalén,
su morada en Sión:
allí quebró los relámpagos del arco,
el escudo, la espada y la guerra.
Tú eres deslumbrante, magnífico,
con montones de botín conquistados.
Los valientes duermen su sueño,
y a los guerreros no les responden sus brazos.
Con un bramido, oh Dios de Jacob,
inmovilizaste carros y caballos.
su fama es grande en Israel;
su tabernáculo está en Jerusalén,
su morada en Sión:
allí quebró los relámpagos del arco,
el escudo, la espada y la guerra.
Tú eres deslumbrante, magnífico,
con montones de botín conquistados.
Los valientes duermen su sueño,
y a los guerreros no les responden sus brazos.
Con un bramido, oh Dios de Jacob,
inmovilizaste carros y caballos.
II
Tú eres terrible: ¿quién resiste frente a ti
al ímpetu de tu ira?
Desde el cielo proclamas la sentencia:
la tierra teme sobrecogida,
cuando Dios se pone en pie para juzgar,
para salvar a los humildes de la tierra.
La cólera humana tendrá que alabarte,
los que sobrevivan al castigo te rodearán.
Haced votos al Señor y cumplidlos,
y traigan los vasallos tributo al Temible:
él deja sin aliento a los príncipes,
y es temible para los reyes del orbe.
al ímpetu de tu ira?
Desde el cielo proclamas la sentencia:
la tierra teme sobrecogida,
cuando Dios se pone en pie para juzgar,
para salvar a los humildes de la tierra.
La cólera humana tendrá que alabarte,
los que sobrevivan al castigo te rodearán.
Haced votos al Señor y cumplidlos,
y traigan los vasallos tributo al Temible:
él deja sin aliento a los príncipes,
y es temible para los reyes del orbe.
Tercia
Ant. Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.
LECTURA BREVE Hch 2, 32.36
Dios resucitó a Jesús, y todos nosotros somos testigos. Por lo tanto, todo
Israel esté cierto de que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios
los ha constituido Señor y Mesías.
V/. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.
R/. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.
Sexta
Ant. Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación. Aleluya.
LECTURA BREVE Ga 3, 27-28
Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis
revestido de Cristo. Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y
libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús.
V/. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.
R/. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.
Nona
Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba. Aleluya.
LECTURA BREVE 1Co 5, 7-8
Quitad la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes
ázimos. Porque ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así, pues,
celebremos la Pascua, no con levadura vieja (levadura de corrupción y de
maldad), sino con los panes ázimos de la sinceridad y la verdad.
V/. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.
R/. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.
Oración
Dios todopoderoso y eterno, que por el misterio pascual has restaurado tu
alianza con los hombres, concédenos realizar en la vida cuanto celebramos en
la fe. Por Jesucristo nuestro Señor.
Vísperas
Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Vísperas del domingo de Resurrección.
LECTURA BREVE Hb 5, 8-10
Cristo, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a
la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de
salvación eterna, proclamado por Dios sumo sacerdote, según el rito de
Melquisedec.
En lugar del responsorio breve, se dice:
Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.
Magníficat, ant. Aquel discípulo que Jesús tanto amaba dijo: «Es el Señor.»
Aleluya.
PRECES
Invoquemos a Cristo, camino, verdad y vida, y digámosle:
Hijo de Dios vivo, bendice a tu pueblo.
Te rogamos, Señor, por los ministros de tu Iglesia: que, al partir para sus hermanos el pan de vida,
— encuentren también ellos, en el pan que distribuyen, su alimento y fortaleza.
Te pedimos por todo el pueblo cristiano: que ande, Señor, como pide la vocación a que ha sido convocado,
— y se esfuerce en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
Te pedimos por los que rigen los destinos de las naciones: que cumplan su misión con espíritu de justicia y con amor,
— para que haya paz y concordia entre los pueblos.
Señor, que podamos celebrar tu santa resurrección con tus ángeles y tus santos,
— y que nuestros hermanos difuntos, que encomendamos a tu bondad, se alegren también en tu reino.
Hijo de Dios vivo, bendice a tu pueblo.
Te rogamos, Señor, por los ministros de tu Iglesia: que, al partir para sus hermanos el pan de vida,
— encuentren también ellos, en el pan que distribuyen, su alimento y fortaleza.
Te pedimos por todo el pueblo cristiano: que ande, Señor, como pide la vocación a que ha sido convocado,
— y se esfuerce en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
Te pedimos por los que rigen los destinos de las naciones: que cumplan su misión con espíritu de justicia y con amor,
— para que haya paz y concordia entre los pueblos.
Señor, que podamos celebrar tu santa resurrección con tus ángeles y tus santos,
— y que nuestros hermanos difuntos, que encomendamos a tu bondad, se alegren también en tu reino.
Padre nuestro.
Oración
Dios todopoderoso y eterno, que por el misterio pascual has restaurado tu
alianza con los hombres, concédenos realizar en la vida cuanto celebramos en
la fe. Por nuestro Señor Jesucristo.
En la despedida se dice:
V/. Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya.
R/. Demos a gracias a Dios. Aleluya, aleluya.
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