SÁBADO DENTRO DE LA OCTAVA DE PASCUA
Invitatorio
Ant. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
El salmo invitatorio como en el Ordinario.
Laudes
Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Laudes del domingo de Resurrección.
LECTURA BREVE Rm 14, 7-9
Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo.
Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la
vida y en la muerte somos del Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para
ser Señor de vivos y muertos.
En lugar del responsorio breve, se dice:
Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.
Benedictus, ant. Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana,
se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete
demonios. Aleluya.
PRECES
Oremos a Cristo, pan de vida, que en el último día resucitará a los que se
alimentan con su palabra y con su cuerpo, y digámosle:
Señor, danos paz y alegría.
Hijo de Dios, que, resucitado de entre los muertos, eres el príncipe de la vida,
— bendice y santifica a tus fieles y a todos los hombres.
Tú que concedes paz y alegría a todos los que creen en ti,
— danos el vivir como hijos de la luz mientras nos alegramos de tu victoria.
Aumenta la fe de tu Iglesia, peregrina en la tierra,
— para que dé al mundo testimonio de tu resurrección.
Tú que, habiendo padecido mucho, has entrado ya en la gloria del Padre,
— convierte en gozo la tristeza de los afligidos.
Señor, danos paz y alegría.
Hijo de Dios, que, resucitado de entre los muertos, eres el príncipe de la vida,
— bendice y santifica a tus fieles y a todos los hombres.
Tú que concedes paz y alegría a todos los que creen en ti,
— danos el vivir como hijos de la luz mientras nos alegramos de tu victoria.
Aumenta la fe de tu Iglesia, peregrina en la tierra,
— para que dé al mundo testimonio de tu resurrección.
Tú que, habiendo padecido mucho, has entrado ya en la gloria del Padre,
— convierte en gozo la tristeza de los afligidos.
Padre nuestro.
Oración
Oh Dios, que con la abundancia de tu gracia no cesas de aumentar el
número de tus hijos, mira con amor a los que has elegido como miembros de
tu Iglesia, para que, quienes han renacido por el bautismo, obtengan también
la resurrección gloriosa. Por nuestro Señor Jesucristo.
En la despedida se dice:
V/. Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya.
R/. Demos a gracias a Dios. Aleluya, aleluya.
Hora intermedia
SALMODIA
Antífona
Tercia: Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.
Sexta: Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación. Aleluya.
Nona: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba. Aleluya.
En una de estas Horas se dice el siguiente salmo:
Salmo 118, 33-40
V (He)
Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes,
y lo seguiré puntualmente:
enséñame a cumplir tu voluntad
y a guardarla de todo corazón;
guíame por la senda de tus mandatos,
porque ella es mi gozo.
Inclina mi corazón a tus preceptos,
y no al interés;
aparta mis ojos de las vanidades,
dame vida con tu palabra;
cumple a tu siervo la promesa
que hiciste a tus fieles.
Aparta de mí la afrenta que temo,
porque tus mandamientos son amables;
mira cómo ansío tus decretos:
dame vida con tu justicia.
y lo seguiré puntualmente:
enséñame a cumplir tu voluntad
y a guardarla de todo corazón;
guíame por la senda de tus mandatos,
porque ella es mi gozo.
Inclina mi corazón a tus preceptos,
y no al interés;
aparta mis ojos de las vanidades,
dame vida con tu palabra;
cumple a tu siervo la promesa
que hiciste a tus fieles.
Aparta de mí la afrenta que temo,
porque tus mandamientos son amables;
mira cómo ansío tus decretos:
dame vida con tu justicia.
Salmo 95
I
I
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre,
proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones;
porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia,
mientras que el Señor ha hecho el cielo;
honor y majestad lo preceden,
fuerza y esplendor están en su templo.
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre,
proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones;
porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia,
mientras que el Señor ha hecho el cielo;
honor y majestad lo preceden,
fuerza y esplendor están en su templo.
II
Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas.
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda;
decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá
él gobierna a los pueblos rectamente.»
Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque,
delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad.
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas.
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda;
decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá
él gobierna a los pueblos rectamente.»
Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque,
delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad.
Tercia
Ant. Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.
LECTURA BREVE Rm 5, 10-11
Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte
de su Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos
por su vida! Y no sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por
nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación.
V/. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.
R/. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.
Sexta
Ant. Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación. Aleluya.
LECTURA BREVE 1Co 15, 20-22
Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un
hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán
murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida.
V/. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.
R/. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.
Nona
Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba. Aleluya.
LECTURA BREVE 2Co 5, 14-15
Nos apremia el amor de Cristo, al considerar que, si uno murió por todos,
todos murieron. Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan
para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos.
V/. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya.
R/. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.
Oración
Oh Dios, que con la abundancia de tu gracia no cesas de aumentar el
número de tus hijos, mira con amor a los que has elegido como miembros de
tu Iglesia, para que, quienes han renacido por el bautismo, obtengan también
la resurrección gloriosa. Por Jesucristo nuestro Señor.
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