Misal Romano (tercera edición) - En las exequias

MISAS DE DIFUNTOS

I. EN LAS EXEQUIAS


La misa exequial se puede celebrar todos los días, excepto las solemnidades de precepto, el Jueves Santo, el Triduo pascual y los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua.

A. Fuera del tiempo pascual

Antífona de entrada          Cf. 4 Esd 2, 34-35
Señor, dales el descanso eterno y brille sobre ellos la luz eterna.

Oración colecta
DIOS Padre omnipotente,
nuestra fe confiesa que tu Hijo
ha muerto y ha resucitado;
por este misterio,
concede bondadoso a tu siervo N.,
que se ha dormido en el Señor,
alegrarse de resucitar por él.
Por nuestro Señor Jesucristo.

     O bien:

OH, Dios,
siempre dispuesto a la misericordia y al perdón,
escucha nuestras súplicas por tu siervo N.,
a quien has llamado [hoy] a tu presencia,
y, porque en ti creyó y esperó,
condúcelo a la patria verdadera
para que goce contigo de las alegrías eternas.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas
TE presentamos, Señor, estas ofrendas
implorando de tu bondad la salvación
de tu siervo N.;
concédele que tu Hijo Jesucristo,
del que no dudó fuese su Salvador,
sea para él Juez misericordioso.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de los difuntos.

Antífona de comunión          Cf. 4 Esd 2, 34-35
Brille, Señor, sobre ellos la luz eterna; vivan con tus santos por siempre porque tú eres compasivo. Señor, dales el descanso eterno y brille sobre ellos la luz eterna; vivan con tus santos por siempre, porque tú eres compasivo.

Oración después de la comunión
SEÑOR y Dios
por el sacramento del Cuerpo de tu Hijo
que nos dejó como viático,
te pedimos en tu bondad que nuestro hermano N.
llegue a la mesa eterna de Cristo.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

B. Fuera del tiempo pascual

Antífona de entrada
El Señor le abra las puertas del paraíso para que pueda volver a aquella patria donde no hay muerte, donde permanece la alegría sin fin.

Oración colecta
OH, Dios,
misericordia de los pecadores
y felicidad de tus santos,
al cumplir [hoy] el deber humano
de dar sepultura al cuerpo de tu siervo N.,
te pedimos le des parte
en el gozo de tus elegidos
y que, libre de las ataduras de la muerte,
pueda presentarse ante ti
el día de la resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo.

     O bien:

OH, Dios, que has puesto término a la vida presente
para abrir las puertas de la eternidad,
te suplicamos humildemente
que, por la gracia de tu misericordia,
escribas el nombre de tu siervo N.
en el libro de la vida.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas
MUÉSTRATE propicio, Señor, con tu siervo N.;
por quien te ofrecemos este sacrificio expiatorio
en el día de su sepultura,
y, si en algo quedó manchado por la culpa
o por debilidad de su condición humana,
que tu misericordia le perdone y purifique.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de los difuntos.

Antífona de comunión          Flp 3, 20-21
Aguardamos en Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso.

Oración después de la comunión
DIOS todopoderoso, te pedimos por tu siervo N.
que [hoy] ha partido de este mundo,
para que, purificado por este sacrificio
y libre de pecado,
lo admitas a las alegrías eternas de la resurrección.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

C. Tiempo pascual

Antífona de entrada          1 Tes 4, 14; 1 Cor 15, 22
Del mismo modo que Jesús ha muerto y resucitado, Dios llevará con él, por medio de Jesús, a los que han muerto. Y del mismo modo que en Adán murieron todos, así en Cristo todos serán vivificados. Aleluya.

Oración colecta
ESCUCHA con bondad, Señor, nuestras súplicas
para que, al confesar nuestra fe
en tu Hijo resucitado de entre los muertos,
se afiance también nuestra esperanza
en la futura resurrección de tu siervo N.
Por nuestro Señor Jesucristo.

     O bien:

OH, Dios,
que por la caducidad de las realidades presentes
muestras el principio de las futuras,
concede que el alma de tu siervo N.,
conducida por ti, participe de la redención eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas
ACEPTA con bondad nuestras ofrendas, Señor,
para que tu siervo N.
sea recibido en la gloria con tu Hijo,
a quien nos unimos
por este gran sacramento de piedad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de los difuntos.

Antífona de comunión          Cf. Jn 11, 25-26
Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre, dice el Señor. Aleluya.

Oración después de la comunión
TE pedimos, Señor,
que tu siervo difunto N.,
por quien hemos celebrado el Misterio pascual,
llegue a la mansión de la luz y de la paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

D. Otras oraciones para la misa exequial

Oración colecta
OH, Dios,
el único que puede dar la vida
después de la muerte,
libra a tu siervo N. de todos los pecados
y, pues creyó en la resurrección de tu Hijo,
se una glorioso a ti el día de la resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas
DIOS omnipotente y misericordioso,
te pedimos que limpies en la Sangre de Cristo
los pecados de tu siervo N.
por medio de este sacrificio,
y al que ya habías lavado con el agua del bautismo
purifícalo sin cesar con indulgencia amorosa.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la comunión
DESPUÉS de recibir el sacramento de tu Unigénito,
que en favor nuestro fue inmolado y gloriosamente resucitó,
te pedimos humildemente, Señor,
por tu siervo N.,
para que, purificado por el Misterio pascual,
sea glorificado con el don de la resurrección futura.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

E. En las exequias de un niño bautizado

1

Antífona de entrada          Mt 25, 34
Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo [T.P. Aleluya].

Oración colecta
OH, Dios,
lleno de clemencia,
que en los planes de tu sabiduría
has querido llamar a ti,
desde el mismo umbral de la vida,
a este niño, a quien hiciste
hijo tuyo de adopción con la gracia del bautismo,
escucha con bondad nuestras plegarias
y concédenos un día compartir con él la vida eterna,
pues creemos que mora ya contigo en tu reino.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas
SANTIFICA,  Señor, los dones que te ofrecemos
para que estos padres,
que te devuelven el hijo recibido de ti,
merezcan abrazarlo llenos de alegría en tu reino.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de los difuntos.

Antífona de comunión          Cf. Rm 6, 4. 8
Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo en la muerte; creemos que también viviremos con él [T.P. Aleluya].

Oración después de la comunión
SEÑOR, después de recibir la comunión
del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,
te rogamos con fe,
que, en medio de las tristezas de esta vida,
fortalezcas con la esperanza de la vida eterna
a los que has alimentado en estos sagrados misterios.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

2
Otras oraciones

Oración colecta
OH, Dios,
tú sabes que nuestros corazones
están sumidos en la tristeza
por la muerte de este niño;
concede a quienes lloramos
al que ha dejado ya esta vida,
creer que ha sido recibido, según tu designio,
en la eterna morada del cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas
DÍGNATE, Señor, recibir esta ofrenda
como signo de nuestra entrega,
y, a quienes nos sometemos confiadamente
a los designios de tu providencia,
confórtanos con la dulzura de tu bondad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la comunión
SEÑOR, tú que has concedido a este niño
sentarse a la mesa de tu reino celestial,
concédenos también participar en ella
a los que has alimentado con el don divino.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

F. En las exequias de un niño aún no bautizado

Si un niño, a quien los padres querían bautizar, muere antes del bautismo, el obispo diocesano, considerando las circunstancias pastorales, puede permitir que se celebren las exequias en la misma casa del difunto, o también según el tipo de exequias que se emplea para los demás en la región.

En esta clase de exequias se hará normalmente una celebración de la liturgia de la Palabra, como se especifica en el Ritual. Si alguna vez se considera conveniente la celebración de la Misa, utilícese los textos que siguen.

En la catequesis se ha de tener muy en cuenta no oscurecer ante los fieles la doctrina de la necesidad del bautismo.

Antífona de entrada          Ap 21, 4
Dios enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá más muerte, ni duelo, ni llanto ni dolor, porque lo primero ha desaparecido.

Oración colecta
RECIBE, , Señor, las súplicas de tus fieles,
y concede a quienes están abatidos
por la nostalgia del hijo que les ha sido arrebatado,
ser confortados con la esperanza de tu misericordia.
Por nuestro Señor Jesucristo.

     O bien:

OH, Dios,
lleno de piedad,
que penetras los corazones y eres su mejor consuelo,
tú conoces la fe de estos padres;
hazles sentir que su hijo, al que lloran
porque ha dejado esta vida,
está en manos de tu divina misericordia.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas
DÍGNATE, Señor, recibir esta ofrenda
como signo de nuestra entrega,
y, a quienes nos sometemos confiadamente
a los designios de tu providencia,
confórtanos con la dulzura de tu bondad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de los difuntos.

Antífona de comunión          Is 25, 8
El Señor aniquilará la muerte para siempre y Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros.

Oración después de la comunión
SEÑOR, después de recibir la comunión
del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,
te rogamos con fe,
que, en medio de las tristezas de esta vida,
fortalezcas con la esperanza de la vida eterna
a los que has alimentado en estos sagrados misterios.
Por Jesucristo, nuestro Señor.


© Conferencia Episcopal Española

1 comentario: