18. Para la evangelización de los pueblos
Esta misa se puede emplear, incluso en los domingos del tiempo ordinario, cuando tienen lugar celebraciones por las misiones, fuera de los domingo de Adviento, Cuaresma y Pascua, y de las solemnidades.
A
Antífona de entrada Cf. Sal 66, 2-3
Que Dios tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros y tenga misericordia; para que conozcamos en la tierra tu camino, todos los pueblos tu salvación.
Oración colecta
OH, Dios,
que quieres que todos los pueblos se salven
y lleguen al conocimiento de la verdad,
mira tu inmensa mies y dígnate enviarle trabajadores,
para que sea predicado el Evangelio a toda criatura,
y tu grey, congregada por la palabra de vida
y sostenida por la fuerza de los sacramentos,
camine por las sendas de la salvación y del amor.
Por nuestro Señor Jesucristo.
O bien:
OH, Dios,
que enviaste al mundo a tu Hijo como luz verdadera,
derrama el Espíritu prometido
para que siembre continuamente la semilla de la verdad
en el corazón de los hombres
y suscite en ellos la respuesta de la fe,
para que todos,
renacidos a una nueva vida
por medio del bautismo,
lleguen a formar parte de tu único pueblo.
Por nuestro Señor Jesucristo.
que quieres que todos los pueblos se salven
y lleguen al conocimiento de la verdad,
mira tu inmensa mies y dígnate enviarle trabajadores,
para que sea predicado el Evangelio a toda criatura,
y tu grey, congregada por la palabra de vida
y sostenida por la fuerza de los sacramentos,
camine por las sendas de la salvación y del amor.
Por nuestro Señor Jesucristo.
O bien:
OH, Dios,
que enviaste al mundo a tu Hijo como luz verdadera,
derrama el Espíritu prometido
para que siembre continuamente la semilla de la verdad
en el corazón de los hombres
y suscite en ellos la respuesta de la fe,
para que todos,
renacidos a una nueva vida
por medio del bautismo,
lleguen a formar parte de tu único pueblo.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
MIRA, Señor, el rostro de tu Cristo,
que se entregó a la muerte para redimirnos a todos,
a fin de que, por su mediación,
sea glorificado tu nombre en las naciones,
desde donde sale el sol hasta el ocaso,
y se ofrezca en todo el mundo
un sacrificio a tu majestad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Mt 28, 20
Enseñad a todos los pueblos a guardar todo lo que os he mandado, dice el Señor. Sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos.
Oración después de la comunión
ALIMENTADOS por estos dones
de nuestra redención,
te suplicamos, Señor,
que, con este auxilio de salvación eterna,
progrese siempre la fe verdadera.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
que se entregó a la muerte para redimirnos a todos,
a fin de que, por su mediación,
sea glorificado tu nombre en las naciones,
desde donde sale el sol hasta el ocaso,
y se ofrezca en todo el mundo
un sacrificio a tu majestad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Mt 28, 20
Enseñad a todos los pueblos a guardar todo lo que os he mandado, dice el Señor. Sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos.
Oración después de la comunión
ALIMENTADOS por estos dones
de nuestra redención,
te suplicamos, Señor,
que, con este auxilio de salvación eterna,
progrese siempre la fe verdadera.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
B
Antífona de entrada Sal 95, 3-4
Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones; porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza.
Oración colecta
SEÑOR, que has querido que tu Iglesia
sea sacramento de salvación para todos los hombres,
a fin de que la obra redentora de Cristo
se prolongue hasta el final de los tiempos,
mueve los corazones de tus fieles
y haz que perciban que son llamados con urgencia
para salvar a toda criatura,
hasta que, de todas las naciones,
se forme y desarrolle para ti
una sola familia y un solo pueblo.
Por nuestro Señor Jesucristo.
sea sacramento de salvación para todos los hombres,
a fin de que la obra redentora de Cristo
se prolongue hasta el final de los tiempos,
mueve los corazones de tus fieles
y haz que perciban que son llamados con urgencia
para salvar a toda criatura,
hasta que, de todas las naciones,
se forme y desarrolle para ti
una sola familia y un solo pueblo.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
SUBAN hacia ti, Señor,
los dones de tu Iglesia suplicante,
aceptables a tu majestad,
como lo fue la pasión gloriosa de tu Hijo
por la salvación de todo el mundo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 116, 1-2
Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos. Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre.
O bien: Mc 16, 15
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación, dice el Señor.
Oración después de la comunión
TE rogamos, Señor,
que nos santifique la participación en tu mesa,
y haz que todas las naciones
reciban con gozo,
por el sacramento de tu Iglesia,
la salvación que tu Unigénito
efectuó en la cruz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
los dones de tu Iglesia suplicante,
aceptables a tu majestad,
como lo fue la pasión gloriosa de tu Hijo
por la salvación de todo el mundo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 116, 1-2
Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos. Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre.
O bien: Mc 16, 15
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación, dice el Señor.
Oración después de la comunión
TE rogamos, Señor,
que nos santifique la participación en tu mesa,
y haz que todas las naciones
reciban con gozo,
por el sacramento de tu Iglesia,
la salvación que tu Unigénito
efectuó en la cruz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
© Conferencia Episcopal Española
No hay comentarios:
Publicar un comentario