Misal Romano (tercera edición) - Para la reconciliación

MISAS Y ORACIONES POR DIVERSAS NECESIDADES

16. Para la reconciliación


Lo que va entre corchetes se dice con ocasión de algún tiempo especial dedicado a la penitencia.

Antífona de entrada
Yo soy la salvación del pueblo, dice el Señor. Cuando me invoquen en la tribulación, los escucharé y seré para siempre su Señor.

Oración colecta
DIOS de clemencia y reconciliación,
que concedes a los hombres
días especiales de salvación
para que te reconozcan como creador y padre de todos,
ayúdanos propicio [en este tiempo favorable],
para que, aceptando de corazón tu mensaje de paz,
podamos cumplir tu voluntad
de instaurar todas las cosas en Cristo.
Él, que vive y reina contigo.

    O bien, sobre todo en tiempo pascual

OH, Dios,
origen de la verdadera libertad,
que quieres que todos los hombres
formen un solo pueblo,
libre de servidumbre,
[y nos otorgas este tiempo de gracia y de bendición,]
concédenos, al ver acrecentada su libertad,
que tu Iglesia aparezca con más vigor ante el mundo
como sacramento universal de salvación,
y manifieste y realice entre los hombres
el misterio de la caridad.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas
RECUERDA, Señor, que tu Hijo,
que es nuestra paz y nuestra reconciliación,
ha borrado el pecado del mundo con su sangre,
y, al mirar propicio los dones de tu Iglesia,
concédenos,
[en la celebración gozosa de este tiempo de gracia,]
poder llevar a todos la libertad de Cristo.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Se puede utilizar una de las dos plegarias eucarísticas de la reconciliación.

Antífona de comunión          Cf. Mt 11, 28
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré, dice el Señor.

     O bien:         Cf. Jn 16, 24

Pedid y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa, dice el Señor.

Oración después de la comunión
EL sacramento de tu Hijo
que hemos recibido,
aumente, Señor, nuestras fuerzas,
para que, por este misterio de unidad,
nos llenemos de tu amor saludable
y seamos en todas partes
constructores de tu paz.
Por Jesucristo nuestro Señor.


© Conferencia Episcopal Española

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