Misal Romano (tercera edición) - En tiempo de siembra

MISAS Y ORACIONES POR DIVERSAS NECESIDADES

27. En tiempo de siembra


A

Antífona de entrada          Sal 89, 17
Baja a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos.

Oración colecta
OH, Dios,
con tu ayuda depositamos las semillas en la tierra
que se han de multiplicar con tu poder;
suple ahora con tu inmensa largueza
lo que falta a nuestro afán,
puesto que solo tú das el crecimientos.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas
OH, Dios,
verdadero autor de los frutos materiales
y labrador supremo de los frutos del espíritu,
de fecundidad a nuestros trabajos,
para que consigamos cosecha abundante,
y redunde siempre para tu mayor gloria
lo que tiene origen en la providencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio V dominical del tiempo ordinario.

Antífona de comunión          Sal 84, 13
El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto.

Oración después de la comunión
SEÑOR, que nos nutres con tus sacramentos,
asístenos en el trabajo de nuestras manos,
y puesto que en ti vivimos, nos movemos y existimos,
concédenos que, por la bendición otorgada a las semillas de la tierra,
nos alimentemos de cosechas abundantes.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

B

Otras oraciones

Oración colecta
DERRAMA propicio, Señor Dios,
una bendición sobre tu pueblo,
para que, por tu bondad, nuestra tierra dé sus frutos
que nos permitan dedicarnos con gozo
a la alabanza de tu santo nombre.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas
MUÉSTRATE propicio a nuestras ofrendas, Señor,
y así, los que te presentamos el pan,
hecho de granos de trigo,
que se convertirá en el Cuerpo de tu Hijo,
nos alegremos,
al entregar a la tierra las semillas,
con la bendición otorgada por ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la comunión
CONCEDE a tus fieles, Dios todopoderoso,
la oportuna abundancia
de los frutos de la tierra,
con los que, alimentados materialmente,
puedan progresar también
con el crecimiento espiritual,
y conseguir los bienes eternos,
cuya prenda han recibido en este sacramento.
Por Jesucristo, nuestro Señor.


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