Leccionario III (impar) - Miércoles de la XXVIII semana del tiempo ordinario

TIEMPO ORDINARIO

MIÉRCOLES DE LA XXVIII SEMANA
DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Rom 2, 1-11
Pagará a cada uno según sus obras, primero al judío, pero también al griego

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos.

TÚ que te eriges en juez, sea quien seas, no tienes excusa, pues, al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque haces las mismas cosas, tú que juzgas.
Sabemos que el juicio de Dios contra los que hacen estas cosas es según verdad.
¿Piensas acaso, tú que juzgas a los que hacen estas cosas pero actúas del mismo modo, que vas a escapar del juicio divino? ¿O es que desprecias el tesoro de su bondad, tolerancia y paciencia, al no reconocer que la bondad de Dios te lleva a la conversión? Con tu corazón duro e impenitente te estás acumulando cólera para el día de la ira, en que se revelará el justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno según sus obras: vida eterna a quienes, perseverando en el bien, buscan gloria, honor e incorrupción; ira y cólera a los porfiados que se rebelan contra la verdad y se rinden a la injusticia.
Tribulación y angustia sobre todo ser humano que haga el mal, primero sobre el judío, pero también sobre el griego; gloria, honor y paz para todo el que haga el bien, primero para el judío, pero también para el griego; porque en Dios no hay acepción de personas.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial 
Sal 61, 2-3. 6-7. 9 (R/.: 13a)
R/.   El Señor paga a cada uno según sus obras.

        V/.   Sólo en Dios descansa mi alma,
                porque de él viene mi salvación;
                sólo él es mi roca y mi salvación,
                mi alcázar: no vacilaré.   R/.

        V/.   Descansa sólo en Dios, alma mía,
                porque él es mi esperanza;
                sólo él es mi roca y mi salvación,
                mi alcázar: no vacilaré.   R/.

        V/.   Pueblo suyo, confiad en él,
                desahogad ante él vuestro corazón:
                Dios es nuestro refugio.   R/.



Aleluya
Jn 10, 27
R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.

V/.   Mis ovejas escuchan mi voz —dice el Señor—,
        y yo las conozco, y ellas me siguen.   R/.

EVANGELIO
Lc 11, 42-46
¡Ay de vosotros, fariseos! ¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley!
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

EN aquel tiempo, aquel tiempo, dijo el Señor:
    «Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de hortalizas, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios! Esto es lo que había que practicar, sin descuidar aquello.
¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y los saludos en las plazas!
¡Ay de vosotros, que sois como tumbas no señaladas, que la gente pisa sin saberlo!».
Le replicó un maestro de la ley:
    «Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros».
Y él dijo:
    «¡Ay de vosotros también, maestros de la ley, que cargáis a los hombres cargas insoportables, mientras vosotros no tocáis las cargas ni con uno de vuestros dedos!».

Palabra del Señor.


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