13. Por los religiosos
A
Confía en el Señor y haz el bien: habitarás tu tierra y reposarás en ella en fidelidad; sea el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón.
Oración colecta
OH, Dios,
que inspiras y realizas todo buen propósito,
dirige a tus hijos por el camino de la salvación eterna,
y haz que cuantos se entregaron a ti, abandonándolo todo,
sigan a Cristo, renuncien al mundo
y te sirvan a ti y a sus hermanos
con espíritu de pobreza y humildad de corazón.
Por nuestro Señor Jesucristo.
que inspiras y realizas todo buen propósito,
dirige a tus hijos por el camino de la salvación eterna,
y haz que cuantos se entregaron a ti, abandonándolo todo,
sigan a Cristo, renuncien al mundo
y te sirvan a ti y a sus hermanos
con espíritu de pobreza y humildad de corazón.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
SEÑOR, por estos dones santos que te ofrecemos,
santifica a tus hijos,
a los que has congregado en tu nombre,
para que cumpliendo fielmente sus votos
puedan servirte con sincero corazón.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. 1 Re 19, 7
El ángel del Señor dijo a Elías: «Levántate y come, pues el camino es largo».
O bien: Ap 22, 17. 20
El Espíritu y la esposa dicen: «Ven. Amén. Ven, Señor Jesús».
Oración después de la comunión
CONCEDE, Señor, a tus siervos,
unidos en tu amor
y partícipes de un mismo pan,
animarse mutuamente unos a otros
en la práctica de la caridad y de las buenas obras,
para que puedan presentarse en todas partes
como verdaderos testigos de Cristo por su conducta santa.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
santifica a tus hijos,
a los que has congregado en tu nombre,
para que cumpliendo fielmente sus votos
puedan servirte con sincero corazón.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. 1 Re 19, 7
El ángel del Señor dijo a Elías: «Levántate y come, pues el camino es largo».
O bien: Ap 22, 17. 20
El Espíritu y la esposa dicen: «Ven. Amén. Ven, Señor Jesús».
Oración después de la comunión
CONCEDE, Señor, a tus siervos,
unidos en tu amor
y partícipes de un mismo pan,
animarse mutuamente unos a otros
en la práctica de la caridad y de las buenas obras,
para que puedan presentarse en todas partes
como verdaderos testigos de Cristo por su conducta santa.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
B
En el XXV o L aniversario de la profesión religiosa
Antífona de entrada Cf. Sal 39, 8-9
Aquí estos, Señor, para hacer tu voluntad; llevo tu ley en las entrañas.
Oración colecta
CONCÉDENOS, Señor y Dios fiel,
darte gracias por tu bondad
para que nuestro hermano (hermana) N.,
que desea renovar hoy el don recibido de ti;
fortalece en él (ella) el espíritu de caridad perfecta
para que, de día en día, pueda dedicarse con mayor entrega
a tu gloria y a la obra de la salvación.
Por nuestro Señor Jesucristo.
darte gracias por tu bondad
para que nuestro hermano (hermana) N.,
que desea renovar hoy el don recibido de ti;
fortalece en él (ella) el espíritu de caridad perfecta
para que, de día en día, pueda dedicarse con mayor entrega
a tu gloria y a la obra de la salvación.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
RECIBE, Señor, junto con estos dones,
la oblación de sí mismo (de sí misma)
que desea reiterar hoy nuestro hermano (nuestra hermana) N.,
y, por la fuerza del Espíritu Santo,
dígnate configurarlo (configurarla) más plenamente
a semejanza de tu Hijo amado.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Antífona de comunión Sal 41, 2
Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío.
Oración después de la comunión
DESPUÉS, de recibir, Señor,
el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,
que nos has dado
en la gozosa celebración de este aniversario,
concede a nuestro hermano (nuestra hermana) N.,
fortalecido (fortalecida) con el pan y la babida del cielo,
progresar felizmente
en el camino iniciado que conduce hasta ti.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
la oblación de sí mismo (de sí misma)
que desea reiterar hoy nuestro hermano (nuestra hermana) N.,
y, por la fuerza del Espíritu Santo,
dígnate configurarlo (configurarla) más plenamente
a semejanza de tu Hijo amado.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Antífona de comunión Sal 41, 2
Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío.
Oración después de la comunión
DESPUÉS, de recibir, Señor,
el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,
que nos has dado
en la gozosa celebración de este aniversario,
concede a nuestro hermano (nuestra hermana) N.,
fortalecido (fortalecida) con el pan y la babida del cielo,
progresar felizmente
en el camino iniciado que conduce hasta ti.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
© Conferencia Episcopal Española
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