PREFACIO VIII DOMINICAL DEL TIEMPO ORDINARIO
LA IGLESIA UNIFICADA POR VIRTUD Y A IMAGEN DE LA TRINIDAD
63. Este prefacio se dice en los domingo del tiempo ordinario
Texto musicalizado en Apéndice I.
V/. El Señor esté con vosotros. R/.
V/. Levantemos el corazón. R/.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R/.
EN verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque has querido reunir de nuevo,
por la sangre de tu Hijo
y la fuerza del Espíritu,
a los hijos dispersos por el pecado;
de este modo tu Iglesia,
unificada por virtud y a imagen de la Trinidad,
aparece ante el mundo
como cuerpo de Cristo y templo del Espíritu,
para alabanza de tu infinita sabiduría.
Por eso,
unidos a los coros angélicos,
te alabamos proclamando llenos de alegría:
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque has querido reunir de nuevo,
por la sangre de tu Hijo
y la fuerza del Espíritu,
a los hijos dispersos por el pecado;
de este modo tu Iglesia,
unificada por virtud y a imagen de la Trinidad,
aparece ante el mundo
como cuerpo de Cristo y templo del Espíritu,
para alabanza de tu infinita sabiduría.
Por eso,
unidos a los coros angélicos,
te alabamos proclamando llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
Los domingos en las plegarias eucarísticas I, II y III se puede hacer el recuerdo dominical propio.
Los domingos en las plegarias eucarísticas I, II y III se puede hacer el recuerdo dominical propio.
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