XXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Antífona de entrada Sal 118, 137. 124
Señor, tú eres justo, tus mandamientos son rectos. Trata con misericordia a tu siervo.
Oración colecta
OH, Dios, por ti nos ha venido la redención
y se nos ofrece la adopción filial;
mira con bondad a los hijos de tu amor,
para que cuantos creemos en Cristo
alcancemos la libertad verdadera y la herencia eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo.
y se nos ofrece la adopción filial;
mira con bondad a los hijos de tu amor,
para que cuantos creemos en Cristo
alcancemos la libertad verdadera y la herencia eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
OH, Dios,
autor de la piedad sincera y de la paz,
te pedimos que con esta ofrenda veneremos dignamente tu grandeza
y nuestra unión se haga más fuerte
por la participación en este sagrado misterio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
autor de la piedad sincera y de la paz,
te pedimos que con esta ofrenda veneremos dignamente tu grandeza
y nuestra unión se haga más fuerte
por la participación en este sagrado misterio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 41, 2-3
Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo.
O bien: Cf. Jn 8, 12
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida, dice el Señor.
Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo.
O bien: Cf. Jn 8, 12
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida, dice el Señor.
Oración después de la comunión
CONCEDE, Señor, a tus fieles,
alimentados con tu palabra
y vivificados con el sacramento del cielo,
beneficiarse de los dones de tu Hijo amado,
de tal manera que merezcamos
participar siempre de su vida.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
alimentados con tu palabra
y vivificados con el sacramento del cielo,
beneficiarse de los dones de tu Hijo amado,
de tal manera que merezcamos
participar siempre de su vida.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
© Conferencia Episcopal Española
Hola:
ResponderEliminarGracias por el Misal.
Hay un pequeño error tipográfico en la oración de después de la comunión: "...beneficiarse de ‘ros dones de tu Hijo amado..."
Corregido. Muchas gracias.
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