Leccionario IV - Santo Tomás, apóstol

JULIO

3 de julio

SANTO TOMÁS, APÓSTOL

FIESTA

PRIMERA LECTURA
Ef 2, 19-22
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios.

HERMANOS:
Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros entráis con ellos en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 116, 1. 2 (R/.: Mc 16, 15)
R/.   Id al mundo entero
        y proclamad el Evangelio.

O bien:

R/.   Aleluya.

        V/.   Alabad al Señor todas las naciones,
                aclamadlo todos los pueblos.   R/.
                
        V/.   Firme es su misericordia con nosotros,
                su fidelidad dura por siempre.   R/.


Aleluya
Jn 20, 29
R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.

V/.   Porque me has visto, Tomás, has creído —dice el Señor—;
        bienaventurados los que crean sin haber visto.   R/.

EVANGELIO
Jn 20, 24-29
¡Señor mío y Dios mío!
Lectura del santo Evangelio según san Juan.

TOMÁS, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:
«Hemos visto al Señor».
Pero él les contestó:
«Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo».
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
«Paz a vosotros».
Luego dijo a Tomás:
«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente».
Contestó Tomás:
«¡Señor mío y Dios mío!».
Jesús le dijo:
«¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto».

Palabra del Señor.


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