PROPIO DEL TIEMPO: NAVIDAD
25 de diciembre
NATIVIDAD DEL SEÑOR
Solemnidad
Misa de medianoche
En la Navidad del Señor todos los sacerdotes pueden celebrar o concelebrar tres misas, con tal de que se celebren a su debido tiempo.
Antífona de entrada Cf. Sal 2, 7
El Señor me ha dicho: «Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy».
O bien:
Alegrémonos todos en el Señor, porque nuestro Salvador ha nacido en el mundo. Hoy, desde el cielo, ha descendido la paz verdadera sobre nosotros.
Se dice Gloria.
O bien:
Alegrémonos todos en el Señor, porque nuestro Salvador ha nacido en el mundo. Hoy, desde el cielo, ha descendido la paz verdadera sobre nosotros.
Se dice Gloria.
Oración colecta
OH, Dios, que has hecho resplandecer esta noche santísima
con el resplandor de la luz verdadera,
concédenos gozar también en el cielo
a quienes hemos experimentado este misterio de luz en la tierra.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Se dice Credo. A las palabras: Y por obra... todos se arrodillan.
OH, Dios, que has hecho resplandecer esta noche santísima
con el resplandor de la luz verdadera,
concédenos gozar también en el cielo
a quienes hemos experimentado este misterio de luz en la tierra.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Se dice Credo. A las palabras: Y por obra... todos se arrodillan.
Oración sobre las ofrendas
ACEPTA, Señor, la ofrenda de la fiesta que hoy celebramos
para que, por este sagrado intercambio,
seamos semejantes a aquel
en quien nuestra naturaleza está unida a la tuya.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Navidad.
Indicaciones para el uso de las plegarias eucarísticas I, II y III en las mismas páginas de los prefacio.
para que, por este sagrado intercambio,
seamos semejantes a aquel
en quien nuestra naturaleza está unida a la tuya.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Navidad.
Indicaciones para el uso de las plegarias eucarísticas I, II y III en las mismas páginas de los prefacio.
Antífona de comunión Jn 1, 14
El Verbo se hizo carne y hemos contemplado su gloria.
Oración después de la comunión
A cuantos celebramos alegres
el nacimiento de nuestro Redentor,
concédenos, Señor Dios nuestro,
llegar así a la perfecta comunión con él mediante una vida santa.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Se puede usar la fórmula de bendición solemne (n. 2).
el nacimiento de nuestro Redentor,
concédenos, Señor Dios nuestro,
llegar así a la perfecta comunión con él mediante una vida santa.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Se puede usar la fórmula de bendición solemne (n. 2).
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