26 de abril
SAN ISIDRO, OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA
Fiesta
Antífona de entrada Sb 6, 13
Radiante e inmarcesible es la sabiduría, la ven con facilidad los que la aman y quienes la buscan la encuentran. Aleluya.
Se dice Gloria.
Oración colecta
SEÑOR, Dios todopoderoso,
tú elegiste a San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia,
para que fuese testimonio y fuente
del humano saber,
concédenos, por su intercesión, una búsqueda atenta
y una aceptación generosa de tu eterna verdad.
Por nuestro Señor Jesucristo.
tú elegiste a San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia,
para que fuese testimonio y fuente
del humano saber,
concédenos, por su intercesión, una búsqueda atenta
y una aceptación generosa de tu eterna verdad.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
QUE estas ofrendas, Señor,
fruto del trabajo del hombre,
atraigan tus bendiciones
y nos hagan dóciles al Espíritu de la verdad.
Por Jesucristo nuestro Señor.
fruto del trabajo del hombre,
atraigan tus bendiciones
y nos hagan dóciles al Espíritu de la verdad.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Prefacio
EL MAGISTERIO DE SAN ISIDRO
Texto musicalizado en Apéndice I.
V/. El Señor esté con vosotros. R/.
V/. Levantemos el corazón. R/.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R/.
EN verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Porque nos concedes la alegría
de celebrar hoy la fiesta de san Isidoro,
y fortaleces a tu Iglesia
con el ejemplo de su vida,
la abundancia de su doctrina y la luz de su saber.
De este modo la instruyes con su palabra
y la proteges con su intercesión.
Por eso,
nos asociamos al júbilo
de los coros celestiales
y, llenos de su misma alegría,
proclamamos tu gloria, diciendo:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
Antífona de comunión Sb 7, 13-14
Sin engaño aprendí la sabiduría, sin envidia la comparto y no escondo sus riquezas; porque es un tesoro inagotable para los hombres: los que lo adquieren se ganan la amistad de Dios, pues los dones de la instrucción los recomienda. Aleluya.
Oración después de la comunión
A los que has alimentado con Cristo, pan de vida,
ilumínalos, Señor,
con las enseñanzas de Cristo, Maestro,
para que en la fiesta de san Isidoro
aprendan tu verdad
y la hagan vida propia en la práctica del amor.
Por Jesucristo nuestro Señor.
ilumínalos, Señor,
con las enseñanzas de Cristo, Maestro,
para que en la fiesta de san Isidoro
aprendan tu verdad
y la hagan vida propia en la práctica del amor.
Por Jesucristo nuestro Señor.
© Conferencia Episcopal Española
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