Misal Romano (tercera edición) - Prefacio II de la Ascensión del Señor

ORDINARIO DE LA MISA

PREFACIO II DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

EL MISTERIO DE LA ASCENSIÓN

54. Este prefacio se dice en el día de la Ascensión del Señor. También puede decirse este prefacio, o bien uno de los de Pascua, en los días siguientes hasta el sábado antes del domingo de Pentecostés, en las misas que no tienen prefacio propio.

Texto musicalizado en Apéndice I.

V/.   El Señor esté con vosotros. R/.

V/.   Levantemos el corazón. R/.

V/.   Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R/.

EN verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.

El cual, después de su resurrección,
se apareció visiblemente a todos sus discípulos
y, ante sus ojos, fue elevado al cielo
para hacernos participes de su divinidad.

Por eso,
con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría,
y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan el himno de tu gloria diciendo sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

En la solemnidad de la Ascensión:

I. Cuando se utiliza el Canon romano, se dice Reunidos en comunión propio.

II. Cuando se utiliza la plegaria eucarística II, se dice la intercesión Acuérdate, Señor propia.

III. Cuando se utiliza la plegaria eucarística III, se dice el recuerdo propio en la intercesión Atiende los deseos.


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