Diurnal - Domingo II de Pascua

Tiempo Pascual

DOMINGO DE LA OCTAVA DE PASCUA

DOMINGO II DE PASCUA
O DE LA DIVINA MISERICORDIA

I Vísperas

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Vísperas del domingo de Resurrección.

LECTURA BREVE          1P 2, 9-10

Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la tiniebla y a entrar en su luz maravillosa. Antes erais «no pueblo», ahora sois «pueblo de Dios»; antes erais «no compadecidos», ahora sois «compadecidos».

En lugar del responsorio breve, se dice:

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.

Magníficat, ant. A los ocho días, estando cerradas las puertas, llegó el Señor y les dijo: «Paz a vosotros». Aleluya.

PRECES

Oremos a Cristo que, resucitado de entre los muertos, destruyó la muerte y nos dio nueva vida, y digámosle:

Tú que vives eternamente, escúchanos, Señor.

Tú que eres la piedra desechada por los arquitectos, pero convertida en piedra angular,
conviértenos a nosotros en piedras vivas de tu Iglesia.

Tú que eres testigo fiel y veraz, el primogénito de entre los muertos,
haz que tu Iglesia dé siempre testimonio de ti ante el mundo.

Tú que eres el único esposo de la Iglesia, nacida de tu costado,
haz que todos nosotros seamos testigos de este misterio nupcial.

Tú que eres el primero y el último, que estabas muerto y ahora vives por los siglos de los siglos,
concede a todos los bautizados perseverar fieles hasta la muerte, a fin de recibir la corona de la victoria.

Tú que eres la lámpara que ilumina la ciudad santa de Dios,
alumbra con tu claridad a nuestros hermanos difuntos.

Padre nuestro.

Oración

Dios de misericordia infinita, que reanimas la fe de tu pueblo con el retorno anual de las fiestas pascuales, acrecienta en nosotros los dones de tu gracia, para que comprendamos mejor la inestimable riqueza del bautismo que nos ha purificado, del Espíritu que nos ha hecho renacer y de la sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo. 

En la despedida se dice:

V/. Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya.
R/. Demos a gracias a Dios. Aleluya, aleluya.

Invitatorio

Ant. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.

El salmo invitatorio como en el Ordinario.

Laudes

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Laudes del domingo de Resurrección.

LECTURA BREVE          Hch 10, 40-43

Dios resucitó a Jesús al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.

En lugar del responsorio breve, se dice:

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.

Benedictus, ant. Mete tu mano y mira el agujero de los clavos; y no seas incrédulo, sino creyente. Aleluya.

PRECES

Invoquemos a Dios, Padre todopoderoso, que resucitó a Jesús, nuestro jefe y salvador, y aclamémosle, diciendo:

Ilumínanos, Señor, con la luz de Cristo.

Padre santo, que hiciste pasar a tu Hijo amado de las tinieblas de la muerte a la luz de tu gloria,
haz que podamos llegar también nosotros a tu luz admirable.

Tú que nos has salvado por la fe,
haz que vivamos hoy según la fe que profesamos en nuestro bautismo.

Tú que quieres que busquemos los bienes de allá arriba, donde está Cristo sentado a tu derecha,
líbranos de la seducción del pecado.

Haz que nuestra vida, escondida con Cristo en ti, brille en el mundo
como signo que anuncie el cielo y la tierra nuevos.

Padre nuestro.

Oración

Dios de misericordia infinita, que reanimas la fe de tu pueblo con el retorno anual de las fiestas pascuales, acrecienta en nosotros los dones de tu gracia, para que comprendamos mejor la inestimable riqueza del bautismo que nos ha purificado, del Espíritu que nos ha hecho renacer y de la sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo.

En la despedida se dice:

V/. Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya.
R/. Demos a gracias a Dios. Aleluya, aleluya.

Hora intermedia

En Tercia, Sexta y Nona, todo como en el domingo de Resurrección, excepto la oración, que es la misma de Laudes. 

II Vísperas

Las antífonas, los salmos y el cántico como en las Vísperas del domingo de Resurrección.

LECTURA BREVE          Hb 10, 12-14

Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados.

En lugar del responsorio breve, se dice:

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.

Magníficat, ant. Porque me has visto, Tomás, has creído. Dichosos los que crean sin haber visto. Aleluya.

PRECES

Oremos a Dios Padre, que resucitó a su Hijo Jesucristo y lo exaltó a su derecha, y digámosle:

Guarda, Señor, a tu pueblo, por la gloria de Cristo.

Padre justo, que por la victoria de la cruz elevaste a Cristo sobre la tierra,
atrae hacia él a todos los hombres.

Por tu Hijo glorificado, envía, Señor, sobre tu Iglesia el Espíritu Santo,
a fin de que tu pueblo sea, en medio del mundo, signo de la unidad de los hombres.

A la nueva prole renacida del agua y del Espíritu Santo consérvala en la fe de su bautismo,
para que alcance la vida eterna.

Por tu Hijo glorificado, ayuda, Señor, a los que sufren, da libertad a los presos, salud a los enfermos
y la abundancia de tus bienes a todos los hombres.

A nuestros hermanos difuntos, a quienes mientras vivían en este mundo diste el cuerpo y la sangre de Cristo glorioso,
concédeles la gloria de la resurrección en el último día.

Padre nuestro.

Oración

Dios de misericordia infinita, que reanimas la fe de tu pueblo con el retorno anual de las fiestas pascuales, acrecienta en nosotros los dones de tu gracia, para que comprendamos mejor la inestimable riqueza del bautismo que nos ha purificado, del Espíritu que nos ha hecho renacer y de la sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo.

En la despedida se dice:

V/. Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya.
R/. Demos a gracias a Dios. Aleluya, aleluya.

Termina la Octava de Pascua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario