VIERNES V
Laudes
LECTURA BREVE Is 52, 13-15
Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano, así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito.
RESPONSORIO BREVE
R/. Él me librará *De la red del cazador. Él me librará.
V/. Me cubrirá con sus plumas. *De la red del cazador. Gloria al Padre. Él me librará.
Benedictus, ant. «Os he hecho muchas obras buenas –dice el Señor-: ¿por cuál de ellas me apedreáis?»
PRECES
Demos gracias a Cristo, el Señor, que al morir en la cruz nos dio la vida, y digámosle con fe:
Tú que has muerto por nosotros, escúchanos, Señor.
Maestro y Salvador nuestro, que nos revelaste con tu palabra el designio de Dios y nos renovaste con tu gloriosa pasión,
—aleja de nuestra vida toda maldad.
Que sepamos, Señor, abstenernos hoy de los manjares del cuerpo,
—para ayudar con nuestra abstinencia a los hambrientos y necesitados.
Que vivamos santamente este día de penitencia cuaresmal
—y lo consagremos a tu servicio, mediante obras de misericordia.
Sana, Señor, nuestras voluntades rebeldes
—y llénanos de tu gracia y de tus dones.
Padre nuestro.
Oración
Perdona las culpas de tu pueblo, Señor, y que tu amor y tu bondad nos libren del poder del pecado, al que nos ha sometido nuestra debilidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
Hora intermedia
Tercia
Ant. Han llegado los días de penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos nuestras almas.
LECTURA BREVE Is 53, 2-3
Creció en su presencia como brote, como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza. Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado.
V/. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
R/. Renuévame por dentro con espíritu firme.
Sexta
Ant. «Por mi vida –oráculo del Señor-, no quiero la muerte del pecador, sino que se convierta de su conducta y que viva».
LECTURA BREVE Is 53, 4-5
Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado; pero él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron.
V/. Aparta de mi pecado tu vista.
R/. Borra en mí toda culpa.
Nona
Ant. Empuñando las armas de la justicia, hagámonos recomendables a Dios por nuestra paciencia.
LECTURA BREVE Is 53, 6-7
Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino; y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes. Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca: como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca.
V/. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.
R/. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias.
La oración como en Laudes.
Vísperas
LECTURA BREVE 1P 2, 21-24
Cristo padeció por nosotros, dejándonos un ejemplo para que sigamos sus huellas. Él no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca; cuando lo insultaban, no devolvía el insulto; en su pasión no profería amenazas; al contrario, se ponía en manos del que juzga justamente. Cargado con nuestros pecados subió al leño, para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia. Sus heridas nos han curado.
RESPONSORIO BREVE
R/. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.
V/. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo dije.
Magníficat, ant. Aunque no me creáis a mí, creed a las obras, que hago en nombre de Dios.
PRECES
Oremos a Jesús, el Señor, que santificó por su propia sangre al pueblo, y digámosle:
Compadécete, Señor, de tu pueblo.
Redentor nuestro, por tu pasión, concede a tus fieles la fuerza necesaria para mortificar sus cuerpos, ayúdalos en su lucha contra el mal y fortalece su esperanza,
—para que se dispongan a celebrar santamente tu resurrección.
Haz que los cristianos cumplan con su misión profética, anunciando al mundo tu Evangelio
—y dando testimonio de él por su fe, esperanza y caridad.
Conforta, Señor, a los que están tristes,
—y danos a nosotros el deseo de consolar a nuestros hermanos.
Haz que tus fieles aprendan a participar en tu pasión con sus propios sufrimientos,
—para que sus vidas manifiesten tu salvación a los hombres.
Tú que eres el autor de la vida, acuérdate de los difuntos
—y dales parte en tu gloriosa resurrección.
Padre nuestro.
Oración
Perdona las culpas de tu pueblo, Señor, y que tu amor y tu bondad nos libren del poder del pecado, al que nos ha sometido nuestra debilidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
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