Diurnal - San José, obrero

Propio de los Santos
Mayo

1 de mayo
San José, Obrero

Fiesta instituida por Pío XII en 1955, para exaltar cristianamente el trabajo humano.

En los lugares donde esta memoria se celebra de modo especial, las partes del Oficio que faltan aquí se toman del día 19 de marzo.

Invitatorio

Ant. Venid, adoremos a Cristo, el Señor, que quiso ser tenido como el hijo del carpintero. Aleluya.

Laudes

HIMNO

      Porque fue varón justo,
      le amó el Señor,
      y dio el ciento por uno
      su labor.

El alba mensajera
del sol de alegre brillo
conoce este martillo
que suena en la madera.
La mano carpintera
madruga a su quehacer,
y hay gracia antes que sol en el taller.


Cabeza de tu casa
del que el Señor se fía,
por la carpintería
la gloria entera pasa.
Tu mano se acompasa
con Dios en la labor,
y alargas tú la mano del Señor.

Y, pues que el mundo entero
te mira y se pregunta,
di tú cómo se junta
ser santo y carpintero,
la gloria y el madero,
la gracia y el afán,
tener propicio a Dios y escaso el pan. Amén.

LECTURA BREVE                      2S 7, 28-29

Señor Dios, tú eres el Dios verdadero, tus palabras son de fiar, y has hecho esta promesa a tu siervo. Dígnate, pues, bendecir a la casa de tu siervo, para que esté siempre en tu presencia; ya que tú, mi Señor, lo has dicho, sea siempre bendita la casa de tu siervo.

RESPONSORIO BREVE

R/. Lo nombró administrador de su casa. * Aleluya, aleluya. Lo nombró.
V/. Y señor de todas sus posesiones. * Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Lo nombró.

Benedictus, ant. En el fiel desempeño del oficio de carpintero, san José brilla como admirable ejemplo de trabajo. Aleluya.

PRECES

Elevemos nuestras súplicas al Señor, que hace justos a los hombres:

Danos vida con tu justicia, Señor.

Tú que llamaste a nuestros padres en la fe para que caminaran en tu presencia con un corazón sincero,
- haz que, siguiendo sus huellas, seamos perfectos como tú nos mandas.

Tú que elegiste al justo José para que alimentara a tu Hijo en su infancia y juventud,
- haz que sirvamos en nuestros hermanos al cuerpo místico de Cristo.

Tú que entregaste la tierra a los hombres para que la llenaran y la sometieran,
- enséñanos a trabajar con denuedo en este mundo, buscando siempre tu gloria.

Acuérdate, Padre universal, de la obra de tus manos;
- da a todos trabajo, pan y una condición de vida digna.

Padre nuestro.

Oración

Dios todopoderoso, creador del universo, que has impuesto la ley del trabajo a todos los hombres, concédenos que, siguiendo el ejemplo de san José, y bajo su protección, realicemos las obras que nos encomiendas y consigamos los premios que nos prometes. Por nuestro Señor Jesucristo.

Vísperas

HIMNO

      Porque fue varón justo,
      le amó el Señor,
      y dio el ciento por uno
      su labor.

Humilde magisterio
bajó el que Dios aprende:
¡que diga, si lo entiende,
quien sepa de misterio!
Si Dios en cautiverio
se queda en aprendiz,
¡aprende aquí la casa de David!


Sencillo, sin historia,
de espalda a los laureles,
escalas los niveles
más altos de la gloria.
¡Qué asombro, hacer memoria,
y hallarle a tu ascensión
tu hogar, tu oficio y Dios como razón!

Y, pues que el mundo entero
te mira y se pregunta,
dí tú como se junta
ser santo y carpintero,
la gloria y el madero,
la gracia y el afán,
tener propicio a Dios y escaso el pan. Amén.

LECTURA BREVE                Col 3, 23-24

Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los hombres: sabiendo bien que recibiréis del Señor en recompensa la herencia. Servid a Cristo Señor.

RESPONSORIO BREVE

R/. El justo germinará como una azucena. * Aleluya, aleluya.
V/. Y florecerá eternamente ante el Señor. * Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El justo.

Magníficat, ant. Cristo, el Señor, quiso ser tenido como el hijo del carpintero. Aleluya.

PRECES

Invoquemos a Dios, el Padre de quien toma bien toda familia en el cielo y la tierra, diciéndole:

Padre nuestro, que estás en los cielos, escúchanos.

Padre santo, que revelaste al justo José el misterio de Cristo, mantenido en secreto durante siglos eternos,
- haz que conozcamos mejor a tu Hijo, Dios y hombre.

Padre celestial, que alimentas a las aves del cielo y engalanas la hierba del campo,
- da a todos los hombres el pan de cada día y el pan espiritual.

Creador de todas las cosas, que nos has encomendado tu obra,
- concede a los trabajadores disfrutar dignamente del fruto de su trabajo.

Dios de toda justicia, que quieres que los hombres sean santos,
- haz que, por la intercesión de san José, recorramos nuestro camino tratando de complacerte.

Concede propicio a los moribundos y difuntos, por medio de tu Hijo, con María, su Madre, y san José,
- alcanzar tu misericordia.

Padre nuestro.

La oración como en Laudes.

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