VIERNES DESPUÉS DE CENIZA
Laudes
LECTURA BREVE Is 53,11b-12
Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos. Le
daré una multitud como parte, y tendrá como despojo una muchedumbre.
Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomó
el pecado de muchos e intercedió por los pecadores.
RESPONSORIO BREVE
R/. Él me librará *De la red del cazador. Él me librará.
V/. Me cubrirá con sus plumas. *De la red del cazador. Gloria al Padre. Él me librará.
Benedictus, ant. Viste al que va desnudo, y no te cierres a tu propia carne;
entonces romperá tu luz como la aurora, te abrirá camino la justicia.
PRECES
Acudamos Cristo, nuestro Salvador, que nos redimió con su muerte y
resurrección y supliquémosle, diciendo:
Señor, ten piedad de nosotros.
Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria,
— conduce a tu Iglesia a la Pascua eterna.
Tú que, exaltado en la cruz, quisiste ser atravesado por la lanza del soldado,
— sana nuestras heridas.
Tú que convertiste el madero de la cruz en árbol de vida,
— haz que los renacidos en el bautismo gocen de la abundancia de los frutos de este árbol.
Tú que, clavado en la cruz, perdonaste al ladrón arrepentido,
— perdónanos también a nosotros, pecadores.
Señor, ten piedad de nosotros.
Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria,
— conduce a tu Iglesia a la Pascua eterna.
Tú que, exaltado en la cruz, quisiste ser atravesado por la lanza del soldado,
— sana nuestras heridas.
Tú que convertiste el madero de la cruz en árbol de vida,
— haz que los renacidos en el bautismo gocen de la abundancia de los frutos de este árbol.
Tú que, clavado en la cruz, perdonaste al ladrón arrepentido,
— perdónanos también a nosotros, pecadores.
Padre Nuestro.
Oración
Confírmanos, Señor, en el espíritu de penitencia con que hemos empezado
la Cuaresma, y que la austeridad exterior que practicamos vaya siempre
acompañada por la sinceridad de corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.
Hora intermedia
Tercia
Ant. Han llegado los días de penitencia; expiemos nuestros pecados y salvaremos nuestras almas.
LECTURA BREVE Is 55,3
Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis. Sellaré con vosotros
alianza perpetua, la promesa que aseguré a David.
V/. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
R/. Renuévame por dentro con espíritu firme.
Sexta
Ant. «Por mi vida —oráculo del Señor—, no quiero la muerte del pecador, sino que se convierta de su conducta y que viva.»
LECTURA BREVE Cf. Jr 3,12b.14a
«Volved —oráculo del Señor—, que no os pondré mala cara, porque soy
leal y no guardo rencor eterno. Volved, hijos apóstatas», oráculo del Señor.
V/. Aparta de mi pecado tu vista.
R/. Borra en mí toda culpa.
Nona
Ant. Empuñando las armas de la justicia, hagámonos recomendables a Dios por nuestra paciencia.
LECTURA BREVE St 1,27
La religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: visitar
huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este
mundo.
V/. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado.
R/. Un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias.
La oración como en Laudes.
Vísperas
LECTURA BREVE St 5,16.19-20
Confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis. Mucho puede hacer la oración intensa del justo. Hermanos míos, si alguno de vosotros se desvía de la verdad y otro lo encamina, sabed que uno que convierte al pecador de su extravío se salvará de la muerte y sepultará un sinfín de pecados.
RESPONSORIO BREVE
R/. Yo dije: *Señor, ten misericordia. Yo dije.
V/. Sáname, porque he pecado contra ti. *Señor, ten misericordia. Gloria al Padre. Yo dije.
Magníficat, ant. Cuando les sea arrebatado el novio, entonces ayunarán los
invitados a bodas.
PRECES
Adoremos al Salvador de los hombres, que, muriendo, destruyó nuestra
muerte y, resucitando, restauró la vida, y digámosle humildemente:
Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.
Redentor nuestro, concédenos que, por la penitencia, nos unamos más plenamente a tu pasión,
— para que consigamos la gloria de la resurrección.
Concédenos la protección de tu Madre, consuelo de los afligidos,
— para que podamos confortar a los que están atribulados, mediante el consuelo con que tú nos confortas.
Haz que tus fieles participen en tu pasión mediante los sufrimientos de su vida,
— para que se manifiesten en ellos los frutos de tu salvación.
Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz,
— enseña a tus fieles a ser obedientes y a tener paciencia.
Haz que los difuntos sean transformados a semejanza de tu cuerpo glorioso,
— y a nosotros danos un día parte en su fidelidad.
Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.
Redentor nuestro, concédenos que, por la penitencia, nos unamos más plenamente a tu pasión,
— para que consigamos la gloria de la resurrección.
Concédenos la protección de tu Madre, consuelo de los afligidos,
— para que podamos confortar a los que están atribulados, mediante el consuelo con que tú nos confortas.
Haz que tus fieles participen en tu pasión mediante los sufrimientos de su vida,
— para que se manifiesten en ellos los frutos de tu salvación.
Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz,
— enseña a tus fieles a ser obedientes y a tener paciencia.
Haz que los difuntos sean transformados a semejanza de tu cuerpo glorioso,
— y a nosotros danos un día parte en su fidelidad.
Padre nuestro.
Oración
Confírmanos, Señor, en el espíritu de penitencia con que hemos empezado
la Cuaresma, y que la austeridad exterior que practicamos vaya siempre
acompañada por la sinceridad de corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.
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