Domingo dentro de la Octava de Navidad
Semana
LA SAGRADA FAMILIA: JESÚS, MARÍA Y JOSÉ
Fiesta
Cuando la Natividad del Señor cae en domingo, la fiesta de la Sagrada Familia se celebra el 30 de diciembre, y no tiene I Vísperas.
En vez de las antífonas para los cánticos de la Virgen María (Magníficat) y de Zacarías (Benedictus) que figuran en el siguiente formulario, pueden usarse las antífonas de libre elección que se hayan en el Apéndice IV.
Semana I del Salterio
I Vísperas
HIMNO, como en las II Vísperas.
Ant. 1. Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús,
llamado Cristo.
Los salmos y el cántico, del Común de santa María Virgen.
Ant. 2. José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer,
porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo.
Ant. 3. Los pastores fueron corriendo y encontraron a María y a José, y al niño
acostado en el pesebre.
Ya sabéis lo generoso que fue nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, se
hizo pobre por vosotros, para enriqueceros con su pobreza.
RESPONSORIO BREVE
R/. La Palabra se hizo carne * Y acampó entre nosotros. La Palabra.
V/. De su plenitud todos hemos recibido. * Y acampó entre nosotros. Gloria al
Padre. La Palabra.
Magníficat, ant. El niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus
padres. Éstos, creyendo que estaba en la caravana, se pusieron a buscarlo
entre los parientes y conocidos.
PRECES
Adoremos a Cristo, Hijo del Dios vivo, que quiso ser también hijo de una
familia humana, y aclamémosle, diciendo:
Tú eres, Señor, el modelo y el salvador de los hombres.
Oh Cristo, por el misterio de tu sumisión a María y a José,
— enséñanos el respeto y la obediencia a los que nos gobiernan legítimamente.
Tú que amaste a tus padres y fuiste amado por ellos,
— afianza a todas las familias en el amor y la concordia.
Tú que estuviste siempre atento a las cosas de tu Padre,
— haz que Dios sea honrado en todas las familias.
Tú que quisiste que tus padres te buscaran durante tres días,
— enséñanos a buscar siempre primero el reino de Dios y su justicia.
Tú que has dado parte en tu gloria a María y a José,
— admite también a nuestros difuntos en la familia de los santos.
Tú eres, Señor, el modelo y el salvador de los hombres.
Oh Cristo, por el misterio de tu sumisión a María y a José,
— enséñanos el respeto y la obediencia a los que nos gobiernan legítimamente.
Tú que amaste a tus padres y fuiste amado por ellos,
— afianza a todas las familias en el amor y la concordia.
Tú que estuviste siempre atento a las cosas de tu Padre,
— haz que Dios sea honrado en todas las familias.
Tú que quisiste que tus padres te buscaran durante tres días,
— enséñanos a buscar siempre primero el reino de Dios y su justicia.
Tú que has dado parte en tu gloria a María y a José,
— admite también a nuestros difuntos en la familia de los santos.
Padre nuestro.
Oración
Dios, Padre nuestro, que has propuesto a la Sagrada Familia como
maravilloso ejemplo a los ojos de tu pueblo, concédenos, te rogamos, que,
imitando sus virtudes domésticas y su unión en el amor, lleguemos a gozar de
los premios eternos en el hogar del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Ant. A Cristo, Hijo de Dios, que vivió bajo la autoridad de María y José, venid, adorémosle.
El salmo invitatorio como en el Ordinario.
HIMNO
Mirad qué aposentadores
tuvo la divina cámara:
verdín por tapicerías
y por cortinajes zarzas.
Pobre, desnudo, sin fuego,
quien con fuegos nos abasta,
está aquí el Niño. Un pesebre
de humildes bestias por cama.
Ved, puro Amor, que sois fuego
y estáis sobre un haz de pajas.
La Virgen, llanto en los ojos:
a incendio tal, tales aguas.
José, que goza y que gime
agridulce de naranja,
rindiéndose ya ha quedado
dormido bajo su capa. Amén.
Ant. 1. Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.
Los salmos y el cántico, del domingo de la semana I del Salterio.
Ant. 2. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.
Ant. 3. Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía de él.
Los salmos, del domingo de la semana I del Salterio, a nos ser que esta fiesta no se celebra en domingo, pues entonces se dirán los salmos de la feria correspondiente, que es el viernes de la semana I del Salterio. En la salmodia complementaria, en lugar del salmo 121, que se dice en las II Vísperas, puede decirse el salmo 128, y en lugar del salmo 126, que también se dice en las II Vísperas, puede decirse el salmo 130.
La oración como en Laudes.
HIMNO
Temblando estaba de frío
el mayor fuego del cielo,
y el que hizo el tiempo mismo
sujeto al rigor del tiempo.
Su virgen Madre le mira,
ya llorando, ya riendo,
que, como es su espejo el Niño,
hace los mismos efectos.
No lejos el casto esposo;
y de los ojos atentos
llueve al revés de las nubes,
porque llora sobre el cielo. Amén.
Ant. 1. A los tres días, encontraron a Jesús en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Los salmos y el cántico, del Común de santa María Virgen.
Ant. 2. Jesús bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad.
Ant. 3. Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres.
Invitatorio
Ant. A Cristo, Hijo de Dios, que vivió bajo la autoridad de María y José, venid, adorémosle.
El salmo invitatorio como en el Ordinario.
Laudes
HIMNO
Mirad qué aposentadores
tuvo la divina cámara:
verdín por tapicerías
y por cortinajes zarzas.
Pobre, desnudo, sin fuego,
quien con fuegos nos abasta,
está aquí el Niño. Un pesebre
de humildes bestias por cama.
Ved, puro Amor, que sois fuego
y estáis sobre un haz de pajas.
La Virgen, llanto en los ojos:
a incendio tal, tales aguas.
José, que goza y que gime
agridulce de naranja,
rindiéndose ya ha quedado
dormido bajo su capa. Amén.
Ant. 1. Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.
Los salmos y el cántico, del domingo de la semana I del Salterio.
Ant. 2. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.
Ant. 3. Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía de él.
LECTURA BREVE Dt 5, 16
Honra a tu padre y a tu madre: así se prolongarán tus días, y te irá bien
en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar.
RESPONSORIO BREVE
R/. Cristo, Hijo de Dios vivo, * Ten piedad de nosotros. Cristo.
V/. Tú que fuiste obediente a María y a José, * Ten piedad de nosotros. Gloria
al Padre. Cristo
Benedictus, ant. Ilumínanos, Señor, con los ejemplos de tu familia, y dirige
nuestros pasos por el camino de la paz.
PRECES
Adoremos a Cristo, Hijo del Dios vivo, que quiso ser también hijo de una
familia humana, y supliquémosle, diciendo:
Señor Jesús, tú que quisiste ser obediente, santifícanos.
Oh Jesús, Palabra eterna del Padre, que quisiste vivir bajo la autoridad de María y de José,
— enséñanos a vivir en la humildad y en la obediencia.
Maestro de los hombres, que quisiste que María, tu madre, conservara en su corazón tus palabras y tus acciones,
— enséñanos a escuchar con corazón puro y bueno las palabras de tu boca.
Oh Cristo, tú que creaste el universo y quisiste ser llamado hijo del carpintero,
— enséñanos a trabajar, con empeño y a conciencia, en nuestras propias tareas.
Oh Jesús, que en el seno de tu familia de Nazaret creciste en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres,
— concédenos crecer siempre en ti, que eres nuestra cabeza.
Padre nuestro.
Señor Jesús, tú que quisiste ser obediente, santifícanos.
Oh Jesús, Palabra eterna del Padre, que quisiste vivir bajo la autoridad de María y de José,
— enséñanos a vivir en la humildad y en la obediencia.
Maestro de los hombres, que quisiste que María, tu madre, conservara en su corazón tus palabras y tus acciones,
— enséñanos a escuchar con corazón puro y bueno las palabras de tu boca.
Oh Cristo, tú que creaste el universo y quisiste ser llamado hijo del carpintero,
— enséñanos a trabajar, con empeño y a conciencia, en nuestras propias tareas.
Oh Jesús, que en el seno de tu familia de Nazaret creciste en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres,
— concédenos crecer siempre en ti, que eres nuestra cabeza.
Padre nuestro.
Oración
Dios, Padre nuestro, que has propuesto a la Sagrada Familia como
maravilloso ejemplo a los ojos de tu pueblo, concédenos, te rogamos, que,
imitando sus virtudes domésticas y su unión en el amor, lleguemos a gozar de
los premios eternos en el hogar del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Hora intermedia
Los salmos, del domingo de la semana I del Salterio, a nos ser que esta fiesta no se celebra en domingo, pues entonces se dirán los salmos de la feria correspondiente, que es el viernes de la semana I del Salterio. En la salmodia complementaria, en lugar del salmo 121, que se dice en las II Vísperas, puede decirse el salmo 128, y en lugar del salmo 126, que también se dice en las II Vísperas, puede decirse el salmo 130.
Tercia
Ant. José y María, la madre de Jesús, estaban admirados por lo que se decía
de él.
LECTURA BREVE Col 3, 12-13
Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia
entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellevaos
mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor
os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
V/. El Señor nos instruirá en sus caminos.
R/. Y marcharemos por sus sendas.
R/. Y marcharemos por sus sendas.
Sexta
Ant. María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
LECTURA BREVE Col 3, 14-15
Por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad
consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella
habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos.
V/. Crecí pobre y en trabajos desde mi niñez.
R/. Fui ensalzado, pero también humillado y atemorizado.
R/. Fui ensalzado, pero también humillado y atemorizado.
Nona
Ant. Mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los
pueblos.
LECTURA BREVE Col 3, 17
Todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor
Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
V/. Tus hijos serán discípulos del Señor.
R/. Tendrán gran paz tus hijos.
R/. Tendrán gran paz tus hijos.
La oración como en Laudes.
Vísperas
HIMNO
Temblando estaba de frío
el mayor fuego del cielo,
y el que hizo el tiempo mismo
sujeto al rigor del tiempo.
Su virgen Madre le mira,
ya llorando, ya riendo,
que, como es su espejo el Niño,
hace los mismos efectos.
No lejos el casto esposo;
y de los ojos atentos
llueve al revés de las nubes,
porque llora sobre el cielo. Amén.
Ant. 1. A los tres días, encontraron a Jesús en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Los salmos y el cántico, del Común de santa María Virgen.
Ant. 2. Jesús bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad.
Ant. 3. Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres.
LECTURA BREVE Flp 2,6-7
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de
Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos y actuando como un hombre cualquiera.
RESPONSORIO BREVE
R/. Tenía que parecerse en todo a sus hermanos,* Para ser compasivo. Tenía.
V/. Apareció en el mundo y vivió entre los hombres. * Para ser compasivo.
Gloria al Padre. Tenía.
Magníficat, ant. «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te
buscábamos angustiados.» «¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía
estar en la casa de mi Padre?»
PRECES
Adoremos a Cristo, Hijo del Dios vivo, que quiso ser también hijo de una
familia humana, y aclamémosle, diciendo:
Tú eres, Señor, el modelo y el salvador de los hombres.
Oh Cristo, por el misterio de tu sumisión a María y a José,
— enséñanos el respeto y la obediencia a los que nos gobiernan legítimamente.
Tú que amaste a tus padres y fuiste amado por ellos,
— afianza a todas las familias en el amor y la concordia.
Tú que estuviste siempre atento a las cosas de tu Padre,
— haz que Dios sea honrado en todas las familias.
Tú que quisiste que tus padres te buscaran durante tres días,
— enséñanos a buscar siempre primero el reino de Dios y su justicia.
Tú que has dado parte en tu gloria a María y a José,
— admite también a nuestros difuntos en la familia de los santos.
Tú eres, Señor, el modelo y el salvador de los hombres.
Oh Cristo, por el misterio de tu sumisión a María y a José,
— enséñanos el respeto y la obediencia a los que nos gobiernan legítimamente.
Tú que amaste a tus padres y fuiste amado por ellos,
— afianza a todas las familias en el amor y la concordia.
Tú que estuviste siempre atento a las cosas de tu Padre,
— haz que Dios sea honrado en todas las familias.
Tú que quisiste que tus padres te buscaran durante tres días,
— enséñanos a buscar siempre primero el reino de Dios y su justicia.
Tú que has dado parte en tu gloria a María y a José,
— admite también a nuestros difuntos en la familia de los santos.
Padre nuestro.
Oración
Dios, Padre nuestro, que has propuesto a la Sagrada Familia como
maravilloso ejemplo a los ojos de tu pueblo, concédenos, te rogamos, que,
imitando sus virtudes domésticas y su unión en el amor, lleguemos a gozar de
los premios eternos en el hogar del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
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