Diurnal - 22 de diciembre

Tiempo de Adviento

22 DE DICIEMBRE

Laudes

Se dicen las antífonas asignadas a la feria con la cual coincida este día 22, tal como vienen indicadas en el Salterio.

LECTURA BREVE            Is 45,8


Cielos, destilad el rocío; nubes, derramad al Justo; ábrase la tierra y brote la salvación, y con ella germine la justicia.

RESPONSORIO BREVE

R/. Sobre ti, Jerusalén, * Amanecerá el Señor. Sobre ti.
V/. Su gloria aparecerá sobre ti. * Amanecerá el Señor. Gloria al Padre. Sobre ti.

Benedictus, ant. En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Aleluya.

PRECES

Imploremos, hermanos, a Dios Padre, que ha enviado a su Hijo para salvar al mundo, y digámosle suplicantes:

Muéstranos, Señor, tu misericordia.

Padre lleno de amor, no permitas que nuestra vida y nuestras obras rechacen a Cristo, tu enviado,
— pues nuestra lengua lo proclama con fe plena.

Tú que enviaste a tu Hijo para salvación de los hombres,
— aleja de nuestra nación y del mundo entero toda desgracia y todo dolor.

Que la tierra entera, que se alegra por la venida de tu Hijo,
— experimente más aún el júbilo de poseerte plenamente.

Concédenos, por tu misericordia, llevar ya desde ahora una vida sobria y religiosa,
— mientras aguardamos la dichosa esperanza, la aparición gloriosa de Jesucristo.

Padre nuestro.

Oración

Señor Dios, que con la venida de tu Hijo has querido redimir al hombre sentenciado a muerte, concede a los que van a adorarlo, hecho niño en Belén, participar de los bienes de su redención. Por nuestro Señor Jesucristo.

Hora intermedia

Tercia

Ant. Los profetas anunciaron que el Salvador nacería de la Virgen María. 

LECTURA BREVE          Mi 5,3-4a

El jefe de Israel, en pie, pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios. Habitarán tranquilos porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra; y éste será nuestra paz.

V/. Los gentiles temerán tu nombre, Señor.
R/. Los reyes del mundo, tu gloria.

Sexta

Ant. El ángel Gabriel dijo a María: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres».

LECTURA BREVE           Ag 2,6.9

Todavía un poco más, y agitaré cielo y tierra, mar y continentes. La gloria de este segundo templo será mayor que la del primero; y en éste sitio daré la paz —oráculo del Señor de los ejércitos—.

V/. Acuérdate de nosotros, Señor, por amor a tu pueblo.
R/. Visítanos con tu salvación.

Nona

Ant. Dijo María: «¿Qué saludo es éste que me turba? ¿Voy a dar a luz al Rey sin romper los sellos de mi virginidad?»

LECTURA BREVE          Ml 3,20

A los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas; vosotros saldréis saltando como terneros del establo —dice el Señor de los ejércitos—

V/. Ven, Señor, y no tardes.
R/. Perdona los pecados de tu pueblo.

La oración como en Laudes.

Vísperas

Se dicen las antífonas asignadas a la feria con la cual coincida este día 22, tal como vienen indicadas en el Salterio.

LECTURA BREVE            St 5,7-8.9b

Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía. Tened paciencia también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca. Mirad que el juez está ya a la puerta.

RESPONSORIO BREVE

R/. Despierta tu poder y ven a salvarnos, * Señor Dios de los ejércitos. Despierta.
V/. Que brille tu rostro y nos salve. * Señor Dios de los ejércitos. Gloria al Padre. Despierta.

Magníficat, ant. Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos, Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo, ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra.

PRECES

Oremos, hermanos, a Cristo, el Señor, que por nosotros se despojó de su rango, y digámosle confiados:

Ven, Señor Jesús.

Señor Jesús, que con tu encarnación has salvado al mundo,
— purifica nuestras almas y nuestros cuerpos de todo pecado.

No permitas que aquellos a quienes llamas hermanos por tu encarnación
— se alejen de ti por el pecado.

No permitas que aquellos a quienes has salvado con tu venida
— merezcan ser castigados en el día de tu juicio.

Cristo Jesús, que nunca alejas de nosotros tu bondad y tu amor,
— haz que alcancemos la corona inmarcesible de gloria.

Te encomendamos, Señor, a nuestros hermanos que han sido separados temporalmente de su cuerpo;
— haz que, muertos para el mundo, vivan eternamente para ti.

Padre nuestro.

Oración

Señor Dios, que con la venida de tu Hijo has querido redimir al hombre sentenciado a muerte, concede a los que van a adorarlo, hecho niño en Belén, participar de los bienes de su redención. Por nuestro Señor Jesucristo.

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