MIÉRCOLES
Laudes
LECTURA BREVE Is 7, 14b-15
Mirad: la Virgen está encinta y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel (que significa «Dios-con-nosotros»). Comerá requesón con miel, hasta que aprenda a rechazar el mal y a escoger el bien.
RESPONSORIO BREVE
R/. Sobre ti, Jerusalén, * Amanecerá el Señor. Sobre ti.
V/. Su gloria aparecerá sobre ti. * Amanecerá el Señor. Gloria al Padre. Sobre ti.
Benedictus, ant. Se sentará sobre el trono de David y sobre su reino por
siempre. Aleluya.
PRECES
Oremos, hermanos, a nuestro Señor Jesucristo, que en su misericordia nos
visita, y digámosle con insistencia:
Ven, Señor Jesús.
Tú que viniste del seno del Padre para revestirte de nuestra carne mortal,
— libra de toda corrupción a nuestra naturaleza caída.
Tú que cuando vengas al final de los tiempos aparecerás glorioso ante tus elegidos,
— al venir ahora muéstrate clemente y compasivo con los pecadores.
Nuestra gloria, oh Cristo, es alabarte;
— visítanos, pues, con tu salvación.
Tú que por la fe nos has llevado a la luz,
— haz que te agrademos también con nuestras obras.
Padre nuestro.
Ven, Señor Jesús.
Tú que viniste del seno del Padre para revestirte de nuestra carne mortal,
— libra de toda corrupción a nuestra naturaleza caída.
Tú que cuando vengas al final de los tiempos aparecerás glorioso ante tus elegidos,
— al venir ahora muéstrate clemente y compasivo con los pecadores.
Nuestra gloria, oh Cristo, es alabarte;
— visítanos, pues, con tu salvación.
Tú que por la fe nos has llevado a la luz,
— haz que te agrademos también con nuestras obras.
Padre nuestro.
Oración
Señor, Dios todopoderoso, que nos mandas abrir camino a Cristo, el
Señor, no permitas que desfallezcamos en nuestra debilidad los que
esperamos la llegada saludable del que viene a sanarnos de todos nuestros
males. Por nuestro Señor Jesucristo.
Hora intermedia
Tercia
Ant. Los profetas anunciaron que el Salvador nacería de la Virgen María.
LECTURA BREVE Cf. Is 2, 11
Los ojos orgullosos serán humillados, será doblegada la arrogancia humana; sólo el Señor será ensalzado aquel día.
V/. Los gentiles temerán tu nombre, Señor.
R/. Los reyes del mundo, tu gloria.
Sexta
Ant. El ángel Gabriel dijo a María: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres».
LECTURA BREVE Is 12, 2
El Señor es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación.
V/. Acuérdate de nosotros, Señor, por amor a tu pueblo.
R/. Visítanos con tu salvación.
Ant. Dijo María: «¿Qué saludo es éste que me turba? ¿Voy a dar a luz al Rey sin romper los sellos de mi virginidad?»
LECTURA BREVE Dn 9, 19
Escucha, Señor; perdona, Señor; atiende, Señor; actúa sin tardanza, Dios mío, por tu honor. Por tu ciudad y tu pueblo, que llevan tu nombre.
V/. Ven, Señor, y no tardes.
R/. Perdona los pecados de tu pueblo.
La oración como en Laudes.
La oración como en Laudes.
Vísperas
LECTURA BREVE 1Co 4, 5
No juzguéis antes de tiempo: dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá la alabanza de Dios.
RESPONSORIO BREVE
R/. Despierta tu poder y ven a salvarnos, * Señor Dios de los ejércitos. Despierta.
V/. Que brille tu rostro y nos salve. * Señor Dios de los ejércitos. Gloria al Padre. Despierta.
Magníficat, ant. Sión, serás renovada y verás al Justo que viene a ti.
PRECES
Roguemos, amados hermanos, a Jesucristo, que nos salvó de la tiniebla de
nuestros pecados, y con humildad invoquémosle, diciendo:
Ven, Señor Jesús.
Congrega, Señor, a todos los pueblos de la tierra
— y establece con todos tu alianza eterna.
Cordero de Dios, que viniste para quitar el pecado del mundo,
— purifícanos de nuestras faltas y pecados.
Tú que viniste a salvar lo que se había perdido,
— ven de nuevo para que no perezcan los que salvaste.
Cuando vengas, danos parte en tu gozo eterno,
— pues ya desde ahora en ti hemos puesto nuestra fe.
Tú que has de venir a juzgar a los vivos y a los muertos,
— recibe, entre tus elegidos, a nuestros hermanos difuntos.
Ven, Señor Jesús.
Congrega, Señor, a todos los pueblos de la tierra
— y establece con todos tu alianza eterna.
Cordero de Dios, que viniste para quitar el pecado del mundo,
— purifícanos de nuestras faltas y pecados.
Tú que viniste a salvar lo que se había perdido,
— ven de nuevo para que no perezcan los que salvaste.
Cuando vengas, danos parte en tu gozo eterno,
— pues ya desde ahora en ti hemos puesto nuestra fe.
Tú que has de venir a juzgar a los vivos y a los muertos,
— recibe, entre tus elegidos, a nuestros hermanos difuntos.
Padre nuestro.
Oración
Señor, Dios todopoderoso, que nos mandas abrir camino a Cristo, el Señor, no permitas que desfallezcamos en nuestra debilidad los que esperamos la llegada saludable del que viene a sanarnos de todos nuestros males. Por nuestro Señor Jesucristo.
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