Diurnal - Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor

Triduo Pascual

DOMINGO DE PASCUA
DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

Comienza el tiempo pascual

Invitatorio

Hoy, el invitatorio se dice siempre antes de Laudes. 

Ant. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.

El salmo invitatorio como en el Ordinario.


Laudes

HIMNO

Ofrezcan los cristianos 
ofrendas de alabanza 
a gloria de la Víctima 
propicia de la Pascua. 

Cordero sin pecado 
que a las ovejas salva, 
a Dios y a los culpables 
unió con nueva alianza. 

Lucharon vida y muerte 
en singular batalla, 
y, muerto el que es la Vida, 
triunfante se levanta. 

«¿Qué has visto de camino, 
María, en la mañana?» 
«A mi Señor glorioso, 
la tumba abandonada, 

los ángeles testigos, 
sudarios y mortaja. 
¡Resucitó de veras 
mi amor y mi esperanza! 

Venid a Galilea, 
allí el Señor aguarda; 
allí veréis los suyos 
la gloria de la Pascua». 

Primicia de los muertos, 
sabemos por tu gracia 
que estás resucitado; 
la muerte en ti no manda. 

Rey vencedor, apiádate 
de la miseria humana 
y da a tus fieles parte 
en tu victoria santa. Amén. Aleluya. 

SALMODIA

Ant. 1. Cristo ha resucitado y con su claridad ilumina al pueblo rescatado con su sangre. Aleluya. 

Salmo 62, 2-9

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, 
      mi alma está sedienta de ti; 
      mi carne tiene ansia de ti, 
      como tierra reseca, agostada, sin agua. 

¡Cómo te contemplaba en el santuario 
      viendo tu fuerza y tu gloria! 
      Tu gracia vale más que la vida, 
      te alabarán mis labios. 

Toda mi vida te bendeciré 
      y alzaré las manos invocándote. 
      Me saciaré como de enjundia y de manteca, 
      y mis labios te alabarán jubilosos. 

En el lecho me acuerdo de ti 
      y velando medito en ti, 
      porque fuiste mi auxilio, 
      y a la sombra de tus alas canto con júbilo; 
      mi alma está unida a ti, 
      y tu diestra me sostiene. 

Ant. Cristo ha resucitado y con su claridad ilumina al pueblo rescatado con su sangre. Aleluya. 

Ant. 2. Ha resucitado del sepulcro nuestro Redentor; cantemos un himno al Señor, nuestro Dios. Aleluya. 

Cántico
Dn 3,57-88.56 

Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor, 
      ensalzadlo con himnos por los siglos.

Ángeles del Señor, bendecid al Señor; 
      cielos, bendecid al Señor. 

Aguas del espacio, bendecid al Señor; 
      ejércitos del Señor, bendecid al Señor. 

Sol y luna, bendecid al Señor; 
      astros del cielo, bendecid al Señor. 

Lluvia y rocío, bendecid al Señor; 
      vientos todos, bendecid al Señor. 

Fuego y calor, bendecid al Señor; 
      fríos y heladas, bendecid al Señor. 

Rocíos y nevadas, bendecid al Señor; 
      témpanos y hielos, bendecid al Señor. 

Escarchas y nieves, bendecid al Señor; 
      noche y día, bendecid al Señor. 

Luz y tinieblas, bendecid al Señor; 
      rayos y nubes, bendecid al Señor. 

Bendiga la tierra al Señor, 
      ensálcelo con himnos por los siglos. 

Montes y cumbres, bendecid al Señor; 
      cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor. 

Manantiales, bendecid al Señor; 
      mares y ríos, bendecid al Señor; 

Cetáceos y peces, bendecid al Señor; 
      aves del cielo, bendecid al Señor. 

Fieras y ganados, bendecid al Señor, 
      ensalzadlo con himnos por los siglos. 

Hijos de los hombres, bendecid al Señor; 
      bendiga Israel al Señor. 

Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor; 
      siervos del Señor, bendecid al Señor. 

Almas y espíritus justos, bendecid al Señor; 
      santos y humildes de corazón, bendecid al Señor. 

Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor, 
      ensalzadlo con himnos por los siglos.

Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo, 
      ensalcémoslo con himnos por los siglos. 

Bendito el Señor en la bóveda del cielo, 
      alabado y glorioso y ensalzado por los siglos. 

Al final de este cántico no se dice Gloria al Padre.

Ant. Ha resucitado del sepulcro nuestro Redentor; cantemos un himno al Señor, nuestro Dios. Aleluya. 

Ant. 3. Aleluya. Ha resucitado el Señor, tal como lo había anunciado. Aleluya. 

Salmo 149

Cantad al Señor un cántico nuevo, 
      resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; 
      que se alegre Israel por su Creador, 
      los hijos de Sión por su Rey. 

Alabad su nombre con danzas, 
      cantadle con tambores y cítaras; 
      porque el Señor ama a su pueblo 
      y adorna con la victoria a los humildes. 

Que los fieles festejen su gloria 
      y canten jubilosos en filas: 
      con vítores a Dios en la boca 
      y espadas de dos filos en las manos: 

para tomar venganza de los pueblos 
      y aplicar el castigo a las naciones, 
      sujetando a los reyes con argollas, 
      a los nobles con esposas de hierro. 

Ejecutar la sentencia dictada 
      es un honor para todos sus fieles. 

Ant. Aleluya. Ha resucitado el Señor, tal como lo había anunciado. Aleluya. 

LECTURA BREVE          Hch 10, 40-43

Dios resucitó a Jesús al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.

En lugar del responsorio breve, se dice: 

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya. 

Benedictus, ant.: Muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Aleluya. 

PRECES 

Oremos a Cristo, autor de la vida, a quién Dios resucitó de entre los muertos, y que por su poder nos resucitará también a nosotros, y digámosle: 

Cristo, vida nuestra, sálvanos. 

Cristo, luz esplendorosa que brillas en las tinieblas, rey de la vida y salvador de los que han muerto, 
—concédenos vivir hoy en tu alabanza. 

Señor Jesús, que anduviste los caminos de la pasión y de la cruz, 
—concédenos que, unidos a ti en el dolor y en la muerte, resucitemos también contigo. 

Hijo del Padre, maestro y hermano nuestro, tú que has hecho de nosotros un pueblo de reyes y sacerdotes, 
—enséñanos a ofrecer con alegría nuestro sacrificio de alabanza. 

Rey de la gloria, esperamos anhelantes el día de tu manifestación gloriosa, 
—para poder contemplar tu rostro y ser semejantes a ti. 

Padre nuestro. 

Oración

Señor Dios, que en este día nos has abierto las puertas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muerte, concede a los que celebramos la solemnidad de la resurrección de Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu, para resucitar en el reino de la luz y de la vida. Por nuestro Señor Jesucristo. 

En la despedida se dice: 

V/. Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya. 
R/. Demos gracias a Dios. Aleluya, aleluya.


Hora intermedia

SALMODIA 

Antífona 

Tercia: Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más. Aleluya.

Sexta: Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación. Aleluya. 

Nona: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba. Aleluya. 

En una de estas Horas se dice el siguiente salmo:

Salmo 117

I

Dad gracias al Señor porque es bueno, 
      porque es eterna su misericordia. 

Diga la casa de Israel: 
      eterna es su misericordia. 

Diga la casa de Aarón: 
      eterna es su misericordia. 

Digan los fieles del Señor: 
      eterna es su misericordia. 

En el peligro grité al Señor, 
      y me escuchó, poniéndome a salvo. 

El Señor está conmigo: no temo; 
      ¿qué podrá hacerme el hombre? 
      El Señor está conmigo y me auxilia, 
      veré la derrota de mis adversarios. 

Mejor es refugiarse en el Señor 
      que fiarse de los hombres, 
      mejor es refugiarse en el Señor 
      que fiarse de los jefes. 

II

Todos los pueblos me rodeaban, 
      en el nombre del Señor los rechacé; 
      me rodeaban cerrando el cerco, 
      en el nombre del Señor los rechacé; 
      me rodeaban como avispas, 
      ardiendo como fuego en las zarzas, 
      en el nombre del Señor los rechacé. 

Empujaban y empujaban para derribarme, 
      pero el Señor me ayudó; 
      el Señor es mi fuerza y mi energía, 
      él es mi salvación.

Escuchad: hay cantos de victoria 
      en las tiendas de los justos: 
      «La diestra del Señor es poderosa, 
      la diestra del Señor es excelsa, 
      la diestra del Señor es poderosa». 

No he de morir, viviré 
      para contar las hazañas del Señor. 
      Me castigó, me castigó el Señor, 
      pero no me entregó a la muerte. 

III

Abridme las puertas del triunfo, 
      y entraré para dar gracias al Señor. 

—Ésta es la puerta del Señor: 
      los vencedores entrarán por ella. 

—Te doy gracias porque me escuchaste 
      y fuiste mi salvación. 

La piedra que desecharon los arquitectos 
      es ahora la piedra angular. 
      Es el Señor quien lo ha hecho, 
      ha sido un milagro patente. 

Éste es el día en que actuó el Señor: 
      sea nuestra alegría y nuestro gozo. 
      Señor, danos la salvación; 
      Señor, danos prosperidad. 

—Bendito el que viene en nombre del Señor, 
      os bendecimos desde la casa del Señor; 
      el Señor es Dios, él nos ilumina. 

—Ordenad una procesión con ramos 
      hasta los ángulos del altar. 

Tú eres mi Dios, te doy gracias; 
      Dios mío, yo te ensalzo. 

Dad gracias al Señor porque es bueno, 
      porque es eterna su misericordia. 

Para las otras Horas, la salmodia complementaria.

Tercia 

Ant. Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más. Aleluya. 

LECTURA BREVE          Cf. 1Co 15, 3b-5

Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; fue sepultado y resucitó al tercer día, según las Escrituras; se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce.

V/. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya. 
R/. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya. 

Sexta 

Ant. Fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación. Aleluya. 

LECTURA BREVE          Ef 2, 4-6

Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo —por pura gracia estáis salvados—, nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él.

V/. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya. 
R/. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya. 

Nona 

Ant. Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba. Aleluya. 

LECTURA BREVE          Rm 6, 4

Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo en la muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva.

V/. Éste es el día en que actuó el Señor. Aleluya. 
R/. Sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya. 

Oración

Señor Dios, que en este día nos has abierto las puertas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muerte, concede a los que celebramos la solemnidad de la resurrección de Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu, para resucitar en el reino de la luz y de la vida. Por nuestro Señor Jesucristo. 


Vísperas

HIMNO

        Nuestra Pascua inmolada, aleluya, 
        es Cristo el Señor, aleluya, aleluya. 

Pascua sagrada, ¡oh fiesta de la luz!, 
despierta, tú que duermes, 
y el Señor te alumbrará. 

Pascua sagrada, ¡oh fiesta universal!, 
el mundo renovado 
canta un himno a su Señor. 

Pascua sagrada, ¡victoria de la cruz! 
La muerte, derrotada, 
ha perdido su aguijón. 

Pascua sagrada, ¡oh noche bautismal! 
Del seno de las aguas 
renacemos al Señor. 

Pascua sagrada, ¡eterna novedad! 
dejad al hombre viejo, 
revestíos del Señor. 

Pascua sagrada. La sala del festín 
se llena de invitados 
que celebran al Señor. 

Pascua sagrada. ¡Cantemos al Señor! 
Vivamos la alegría 
dada a luz en el dolor. Amén. 

SALMODIA 

Ant. 1. María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. Aleluya. 

Salmo 109, 1-5. 7

Oráculo del Señor a mi Señor: 
«Siéntate a mi derecha, 
y haré de tus enemigos 
estrado de tus pies». 
Desde Sión extenderá el Señor 
el poder de tu cetro: 
somete en la batalla a tus enemigos. 

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, 
entre esplendores sagrados; 
yo mismo te engendré, como rocío, 
antes de la aurora». 

El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: 
«Tú eres sacerdote eterno, 
según el rito de Melquisedec». 

El Señor a tu derecha, el día de su ira, 
quebrantará a los reyes. 
En su camino beberá del torrente, 
por eso levantará la cabeza. 

Ant. María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. Aleluya. 

Ant. 2. Venid a ver el sitio donde yacía el Señor. Aleluya. 

Salmo 113 A 

Cuando Israel salió de Egipto, 
      los hijos de Jacob de un pueblo balbuciente, 
      Judá fue su santuario, 
      Israel fue su dominio. 

El mar, al verlos, huyó, 
      el Jordán se echó atrás; 
      los montes saltaron como carneros; 
      las colinas, como corderos. 

¿Qué te pasa, mar, que huyes, 
      y a ti, Jordán, que te echas atrás? 
      ¿Y a vosotros, montes, que saltáis como carneros; 
      colinas, que saltáis como corderos? 

En presencia del Señor se estremece la tierra, 
      en presencia del Dios de Jacob; 
      que transforma las peñas en estanques, 
      el pedernal en manantiales de agua. 

Ant. Venid a ver el sitio donde yacía el Señor. Aleluya. 

Ant. 3. Jesús dijo: «No tengáis miedo: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me veréis.» Aleluya.

El cántico siguiente se de con Aleluya, tal como está aquí, solamente cuando el Oficio es cantado. Cuando el Oficio se dice sin canto es suficiente decir Aleluya solo al principio y al final de cada estrofa.

Cántico
Cf. Ap 19, 1-2. 5-7

Aleluya. 
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
(R/. Aleluya.)
porque sus juicios son verdaderos y justos. 
R/. Aleluya, (aleluya).

Aleluya. 
Alabad al Señor, sus siervos todos, 
(R/. Aleluya.)
los que le teméis, pequeños y grandes. 
R/. Aleluya, (aleluya).

Aleluya. 
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo, 
(R/. Aleluya.)
alegrémonos y gocemos y démosle gracias. 
R/. Aleluya, (aleluya).

Aleluya. 
Llegó la boda del Cordero,
(R/. Aleluya.)
su esposa se ha embellecido. 
R/. Aleluya, (aleluya).

Ant. Jesús dijo: «No tengáis miedo: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me veréis». Aleluya. 

LECTURA BREVE          Hb 10, 12-14

Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados.

En lugar del responsorio breve, se dice: 

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya. 

Magníficat, ant. Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas, y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros». Aleluya. 

PRECES 

Oremos a Cristo, el Señor, que murió y resucitó por los hombres, y ahora intercede por nosotros, y digámosle: 

Cristo, Rey victorioso, escucha nuestra oración.

Cristo, luz y salvación de todos los pueblos, 
—derrama el fuego del Espíritu Santo sobre los que has querido fueran testigos de tu resurrección en el mundo. 

Que el pueblo de Israel te reconozca como el Mesías de su esperanza 
—y la tierra toda se llene del conocimiento de tu gloria. 

Consérvanos, Señor, en la comunión de tu Iglesia 
—y haz que esta Iglesia progrese cada día hacia la plenitud que tú le preparas. 

Tú que has vencido la muerte, nuestro enemigo, destruye en nosotros el poder del mal, tu enemigo, 
—para que vivamos siempre para ti, vencedor inmortal. 

Cristo Salvador, tú que te sometiste incluso a la muerte y has sido levantado a la derecha del Padre, 
—recibe en tu reino glorioso a nuestros hermanos difuntos. 

Padre nuestro. 

Oración

Señor Dios, que en este día nos has abierto las puertas de la vida por medio de tu Hijo, vencedor de la muerte, concede a los que celebramos la solemnidad de la resurrección de Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu, para resucitar en el reino de la luz y de la vida. Por nuestro Señor Jesucristo. 

En la despedida se dice: 

V/. Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya. 
R/. Demos gracias a Dios. Aleluya, aleluya. 

Termina el Triduo pascual. 

Todos los días de la Octava de Pascua se dice una cualquiera de las dos Completas del domingo. 

En lugar del responsorio breve, se dice: 

Ant. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario