Leccionario III (impar) - Viernes de la XXX semana del tiempo ordinario

TIEMPO ORDINARIO

VIERNES DE LA XXX SEMANA
DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Rom 9, 1-5
Desearía ser un proscrito por el bien de mis hermanos

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos.

HERMANOS:
Digo la verdad en Cristo, no miento —mi conciencia me atestigua que es así, en el Espíritu Santo—: siento una gran tristeza y un dolor incesante en mi corazón; pues desearía ser yo mismo un proscrito, alejado de Cristo, por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne: ellos son israelitas y a ellos pertenecen el don de la filiación adoptiva, la gloria, las alianzas, el don de la ley, el culto y las promesas; suyos son los patriarcas y de ellos procede el Cristo, según la carne; el cual está por encima de todo, Dios bendito por los siglos. Amén.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial 
Sal 147, 12-13. 14-15. 19-20 (R/.: 12a)
R/.   Glorifica al Señor, Jerusalén.

        V/.   Glorifica al Señor, Jerusalén;
                alaba a tu Dios, Sión.
                Que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
                y ha bendecido a tus hijos dentro de ti.   R/.

        V/.   Ha puesto paz en tus fronteras,
                te sacia con flor de harina.
                Él envía su mensaje a la tierra,
                y su palabra corre veloz.   R/.

        V/.   Anuncia su palabra a Jacob,
                sus decretos y mandatos a Israel;
                con ninguna nación obró así,
                ni les dio a conocer sus mandatos.   R/.



Aleluya
Jn 10, 27
R/.   Aleluya, aleluya, aleluya.

V/.   Mis ovejas escuchan mi voz —dice el Señor—,
        y yo las conozco, y ellas me siguen.   R/.

EVANGELIO
Lc 14, 1-6
¿A quién se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca en día de sábado?
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

EN sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando. Había allí, delante de él, un hombre enfermo de hidropesía, y tomando la palabra, dijo a los maestros de la ley y a los fariseos:
    «¿Es lícito curar los sábados, o no?».
Ellos se quedaron callados.
Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.
Y a ellos les dijo:
    «¿A quién de vosotros se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca enseguida en día de sábado?».
Y no pudieron replicar a esto.

Palabra del Señor.


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