LUNES
Laudes
LECTURA BREVE Rm 10, 8b-10
La palabra está cerca de ti: la tienes en los labios y en el corazón. Se refiere a la palabra de la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor y tu corazón cree que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. Por la fe del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los labios, a la salvación.
RESPONSORIO BREVE
R/. El Señor ha resucitado del sepulcro. *Aleluya, aleluya. El Señor.
V/. El que por nosotros colgó del madero. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Señor
V/. El que por nosotros colgó del madero. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Señor
Benedictus, ant. Yo soy el buen Pastor, que apaciento mis ovejas y doy mi
vida por las ovejas. Aleluya.
PRECES
Oremos a Dios Padre todopoderoso, que ha sido glorificado en la muerte y
resurrección de su Hijo, y digámosle confiados:
Ilumina, Señor, nuestras mentes.
Dios, Padre de los astros, que has querido iluminar el mundo con la gloria de Cristo resucitado,
—ilumina, desde el principio de este día, nuestras almas con la luz de la fe.
Tú que por medio de tu Hijo resucitado de entre los muertos has abierto a los hombres las puertas de la salvación,
—haz que a través de los trabajos de este día se acreciente nuestra esperanza.
Tú que por medio de tu Hijo resucitado has derramado sobre el mundo el Espíritu Santo,
—enciende nuestros corazones con el fuego de este mismo Espíritu.
Tú que para librarnos entregaste a tu Hijo a la muerte,
—haz que él sea hoy para nosotros salvación y redención.
Ilumina, Señor, nuestras mentes.
Dios, Padre de los astros, que has querido iluminar el mundo con la gloria de Cristo resucitado,
—ilumina, desde el principio de este día, nuestras almas con la luz de la fe.
Tú que por medio de tu Hijo resucitado de entre los muertos has abierto a los hombres las puertas de la salvación,
—haz que a través de los trabajos de este día se acreciente nuestra esperanza.
Tú que por medio de tu Hijo resucitado has derramado sobre el mundo el Espíritu Santo,
—enciende nuestros corazones con el fuego de este mismo Espíritu.
Tú que para librarnos entregaste a tu Hijo a la muerte,
—haz que él sea hoy para nosotros salvación y redención.
Padre nuestro.
Oración
Oh Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la
humanidad caída, concede a tus fieles la verdadera alegría, para que quienes
han sido librados de la esclavitud del pecado alcancen también la felicidad
eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
Hora intermedia
Tercia
LECTURA BREVE Cf. Ap 1, 17c-18
Vi al Hijo del hombre y me dijo: «Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive. Estaba muerto, y, ya ves, vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del abismo».
V/. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R/. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.
Sexta
LECTURA BREVE Col 2, 9. 10a. 12
En Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, y por él habéis obtenido vuestra plenitud. Por el bautismo fuisteis sepultados con él, y habéis resucitado con él, porque habéis creído en la fuerza de Dios que lo resucitó de entre los muertos.
V/. Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya.
R/. Al ver al Señor. Aleluya.
Nona
LECTURA BREVE 2Tm 2, 8. 11
Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. Éste ha sido mi Evangelio. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él.
V/. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.
R/. Porque atardece. Aleluya.
La oración como en Laudes.
Vísperas
LECTURA BREVE Hb 8, 1b-3a
Tenemos un sumo sacerdote tal, que está sentado a la derecha del trono de la Majestad en los cielos y es ministro del santuario y de la tienda verdadera, construida por el Señor y no por hombre. En efecto, todo sumo sacerdote está puesto para ofrecer dones y sacrificios.
RESPONSORIO BREVE
R/. Los discípulos se llenaron de alegría. *Aleluya, aleluya. Los discípulos.
V/. Al ver al Señor. *Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Los discípulos.
Magníficat, ant. Tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ésas
las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo
Pastor. Aleluya.
PRECES
Llenos de gozo, oremos a Cristo, el Señor, que con su resurrección ha
iluminado el mundo entero, y digámosle:
Cristo, vida nuestra, escúchanos.
Señor Jesús, que te hiciste compañero de camino de los discípulos que dudan de ti,
—acompaña también a tu Iglesia peregrina entre las dificultades e incertidumbres de esta vida.
No permitas que tus fieles sean torpes y necios para creer,
—aumenta su fe, para que te proclamen vencedor de la muerte.
Mira, Señor, con bondad a cuantos no te reconocieron en su camino,
—y manifiéstate en ellos, para que te confiesen como a su salvador.
Tú que por la cruz reconciliaste a todos los hombres, uniéndolos en tu cuerpo,
—concede la paz y la unidad a las naciones.
Tú que eres el juez de vivos y muertos,
—otorga a los difuntos que creyeron en ti la remisión de todas sus culpas.
Cristo, vida nuestra, escúchanos.
Señor Jesús, que te hiciste compañero de camino de los discípulos que dudan de ti,
—acompaña también a tu Iglesia peregrina entre las dificultades e incertidumbres de esta vida.
No permitas que tus fieles sean torpes y necios para creer,
—aumenta su fe, para que te proclamen vencedor de la muerte.
Mira, Señor, con bondad a cuantos no te reconocieron en su camino,
—y manifiéstate en ellos, para que te confiesen como a su salvador.
Tú que por la cruz reconciliaste a todos los hombres, uniéndolos en tu cuerpo,
—concede la paz y la unidad a las naciones.
Tú que eres el juez de vivos y muertos,
—otorga a los difuntos que creyeron en ti la remisión de todas sus culpas.
Padre nuestro.
Oración
Oh Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la
humanidad caída, concede a tus fieles la verdadera alegría, para que quienes
han sido librados de la esclavitud del pecado alcancen también la felicidad
eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
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