Diurnal - 6 de enero

Tiempo de Navidad

6 DE ENERO

Cunado la solemnidad de la Epifanía se celebra el domingo que coincide con los días 7 u 8 de enero.

Laudes

LECTURA BREVE                   Is 61, 1-2a

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor.

RESPONSORIO BREVE

R/. El Señor ha revelado, Aleluya, aleluya. El Señor.
V/. Su salvación. * Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. El Señor.

Benedictus, ant. Éste es el vino con agua y con sangre: Jesucristo, nuestro Señor.

PRECES

Glorifiquemos a Cristo, Palabra eterna del Padre, engendrado antes de los siglos y nacido por nosotros en el tiempo, y aclamémosle, diciendo:

Que se goce la tierra, Señor, ante tu venida.

Cristo, Palabra eterna, que al venir al mundo anunciaste la alegría a la tierra,
— alegra nuestros corazones con la gracia de tu visita.

Salvador del mundo, que con tu nacimiento nos has revelado la fidelidad de Dios,
— haz que nosotros seamos también fieles a las promesas de nuestro bautismo.

Rey del cielo y de la tierra, que por tus ángeles anunciaste la paz a los hombres,
— conserva nuestras vidas en tu paz.

Señor, tú que viniste para ser la vid verdadera que nos diera el fruto de la vida,
— haz que permanezcamos siempre en ti y demos fruto abundante.

Padre nuestro.

Oración

Ilumina, Señor, a tus fieles y alumbra sus corazones con la luz de tu gloria, para que siempre reconozcan a su Salvador y se adhieran a él con total entrega. Por nuestro Señor Jesucristo.

Hora intermedia

Tercia

Ant. José y María, la madre de Jesús, estaban admirados por lo que se decía de él.

LECTURA BREVE           Is 11, 1-3a

Brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor.

V/. El Señor se acordó de su misericordia. Aleluya.
R/. Y de su fidelidad en favor de la casa de Israel. Aleluya.

Sexta

Ant. María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

LECTURA BREVE                 Is 42, 1

Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones.

V/. Los confines de la tierra han contemplado. Aleluya.
R/. La salvación de nuestro Dios. Aleluya.

Nona

Ant. Mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos.

LECTURA BREVE                      Is 49, 6

El Señor me dijo: «Es poco que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y conviertas a los supervivientes de Israel; te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra».

V/. La misericordia y la fidelidad se encuentran. Aleluya.
R/. La justicia y la paz se besan. Aleluya.

La oración como en Laudes.

Vísperas

LECTURA BREVE               Hch 10, 37-38

Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

RESPONSORIO BREVE

R/. La Palabra se hizo carne. * Aleluya, aleluya. La Palabra.
V/. Y acampó entre nosotros. Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. La Palabra.

Magníficat, ant. Se oyó una voz desde el cielo: «Tú eres mi Hijo, el amado, mi predilecto».

PRECES

Aclamemos alegres a Cristo, ante cuyo nacimiento los ángeles anunciaron la paz a la tierra, y supliquémosle, diciendo:

Que tu nacimiento, Señor, traiga la paz a todos los hombres.

Tú que con el misterio de Navidad consuelas a la Iglesia,
— cólmala también de todos tus bienes.

Tú que has vivido entre nosotros, participando de todas las vicisitudes humanas,
— atrae a ti todas las cosas, Dios y salvador nuestro.

Tú que, esperado durante largos siglos, viniste en el momento culminante de la historia,
— manifiesta tu presencia a los que aún te están esperando.

Tú que viniste como salvador de todos,
— concede la gracia del bautismo a todos los hombres.

Tú que, hecho carne, restauraste la naturaleza humana corrompida por la muerte,
— concede la plena salvación a los difuntos. 

Padre nuestro.

Oración

Ilumina, Señor, a tus fieles y alumbra sus corazones con la luz de tu gloria, para que siempre reconozcan a su Salvador y se adhieran a él con total entrega. Por nuestro Señor Jesucristo.

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