MARTES
Si cae después del día 16 de diciembre, todo el Oficio se toma del día correspondiente del mes.
Laudes
LECTURA BREVE Gn 49, 10
No se apartará de Judá el cetro, ni el bastón de mando de entre sus rodillas, hasta que venga aquel a quien está reservado, y le rindan homenaje los pueblos.
RESPONSORIO BREVE
R/. Sobre ti, Jerusalén, * Amanecerá el Señor. Sobre ti.
V/. Su gloria aparecerá sobre ti. * Amanecerá el Señor. Gloria al Padre. Sobre ti.
Benedictus, ant. ¡Despierta, despierta, Jerusalén! Desata las correas de tu
cuello, Sión cautiva.
PRECES
El Señor, Padre todopoderoso, tenderá otra vez su mano, para rescatar al
resto de su pueblo; supliquémosle, pues, confiados:
Venga a nosotros tu reino, Señor.
Concédenos, Señor, dar aquel fruto que pide la conversión,
— para que podamos recibir tu reino que se acerca.
Prepara, Señor, en nuestros corazones, un camino para tu Palabra que ha de venir;
— así tu gloria se manifestará al mundo por medio de nosotros.
Abaja los montes y colinas de nuestro orgullo
— y levanta los valles de nuestros desánimos y de nuestras cobardías.
Destruye los muros del odio que divide a las naciones
— y allana los caminos de la concordia entre los hombres.
Padre nuestro.
Venga a nosotros tu reino, Señor.
Concédenos, Señor, dar aquel fruto que pide la conversión,
— para que podamos recibir tu reino que se acerca.
Prepara, Señor, en nuestros corazones, un camino para tu Palabra que ha de venir;
— así tu gloria se manifestará al mundo por medio de nosotros.
Abaja los montes y colinas de nuestro orgullo
— y levanta los valles de nuestros desánimos y de nuestras cobardías.
Destruye los muros del odio que divide a las naciones
— y allana los caminos de la concordia entre los hombres.
Padre nuestro.
Oración
Señor y Dios nuestro, que por medio de tu Hijo nos has transformado en
nuevas criaturas, mira con amor esta obra de tus manos y, por la venida de
Cristo, tu Unigénito, límpianos de las huellas de nuestra antigua vida de
pecado. Por nuestro Señor Jesucristo.
Hora intermedia
Tercia
Ant. Los profetas anunciaron que el Salvador nacería de la Virgen María.
LECTURA BREVE Jr 23, 5
Mirad que llegan días —oráculo del Señor— en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra.
V/. Los gentiles temerán tu nombre, Señor.
R/. Los reyes del mundo, tu gloria.
Sexta
Ant. El ángel Gabriel dijo a María: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres».
LECTURA BREVE Jr 23, 6
En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre: «El-Señor-nuestra-justicia».
V/. Acuérdate de nosotros, Señor, por amor a tu pueblo.
R/. Visítanos con tu salvación.
Ant. Dijo María: «¿Qué saludo es éste que me turba? ¿Voy a dar a luz al Rey sin romper los sellos de mi virginidad?»
LECTURA BREVE Ez 34, 15-16
Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear —oráculo del Señor—. Buscaré las ovejas perdidas, vendaré a las heridas, curaré a las enfermas; y las apacentaré debidamente.
V/. Ven, Señor, y no tardes.
R/. Perdona los pecados de tu pueblo.
La oración como en Laudes.
La oración como en Laudes.
Vísperas
LECTURA BREVE Cf. 1Co 1, 7b-9
Aguardamos la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él nos mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusarnos en el día de Jesucristo, Señor nuestro. Dios nos llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel!
RESPONSORIO BREVE
R/. Despierta tu poder y ven a salvarnos, * Señor Dios de los ejércitos. Despierta.
V/. Que brille tu rostro y nos salve. * Señor Dios de los ejércitos. Gloria al Padre. Despierta.
Magníficat, ant. Antes de vivir juntos resultó que María esperaba un hijo, por
obra del Espíritu Santo. Aleluya.
PRECES
Cristo, Palabra eterna, ha inaugurado un camino nuevo y vivo, a través del
velo de su propia carne, para entrar en el santuario. Pidámosle, pues, con
humildad:
Ven, Señor, y sálvanos.
Oh Dios, en quien vivimos, nos movemos y existimos,
— ven a revelarnos que somos estirpe tuya.
Tú que no estás lejos de ninguno de nosotros,
— muéstrate en seguida a todos los que te buscan.
Padre de los pobres y consuelo de los afligidos,
— da la libertad a los cautivos y la alegría a los tristes.
Tú que destruyes la muerte y haces brillar la vida,
— líbranos a nosotros y a todos los difuntos de la muerte eterna.
Ven, Señor, y sálvanos.
Oh Dios, en quien vivimos, nos movemos y existimos,
— ven a revelarnos que somos estirpe tuya.
Tú que no estás lejos de ninguno de nosotros,
— muéstrate en seguida a todos los que te buscan.
Padre de los pobres y consuelo de los afligidos,
— da la libertad a los cautivos y la alegría a los tristes.
Tú que destruyes la muerte y haces brillar la vida,
— líbranos a nosotros y a todos los difuntos de la muerte eterna.
Padre nuestro.
Oración
Señor y Dios nuestro, que por medio de tu Hijo nos has transformado en
nuevas criaturas, mira con amor esta obra de tus manos y, por la venida de
Cristo, tu Unigénito, límpianos de las huellas de nuestra antigua vida de
pecado. Por nuestro Señor Jesucristo.
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