19 DE DICIEMBRE
Laudes
Se dicen las antífonas asignadas a la feria con la cual coincida este día 19, tal como vienen indicadas en el Salterio.
LECTURA BREVE Is, 2,3
Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos
instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá
la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor.
RESPONSORIO BREVE
R/. Sobre ti, Jerusalén, * Amanecerá el Señor. Sobre ti.
V/. Su gloria aparecerá sobre ti. * Amanecerá el Señor. Gloria al Padre. Sobre ti.
Benedictus, ant. El Salvador del mundo aparecerá como el sol naciente, y
como la lluvia que empapa la tierra descenderá al seno de la Virgen. Aleluya.
PRECES
Oremos, hermanos, a Cristo, el redentor, que viene a librar del poder de la
muerte a los que se convierten a él, y digámosle:
Ven, Señor Jesús.
Que al anunciar tu venida, Señor,
— nuestro corazón se siente libre de toda vanidad.
Que la Iglesia, que tú fundaste,
— glorifique, Señor, tu nombre por todo el mundo.
Que tu ley, Señor, sea luz para nuestros ojos
— y sirva de protección a los pueblos que confiesan tu nombre.
Tú que por la Iglesia nos anuncias el gozo de tu venida,
— concédenos también el deseo de recibirte.
Padre nuestro.
Ven, Señor Jesús.
Que al anunciar tu venida, Señor,
— nuestro corazón se siente libre de toda vanidad.
Que la Iglesia, que tú fundaste,
— glorifique, Señor, tu nombre por todo el mundo.
Que tu ley, Señor, sea luz para nuestros ojos
— y sirva de protección a los pueblos que confiesan tu nombre.
Tú que por la Iglesia nos anuncias el gozo de tu venida,
— concédenos también el deseo de recibirte.
Padre nuestro.
Oración
Dios y Señor nuestro, que en el parto de la Virgen María has querido
revelar al mundo entero el esplendor de tu gloria, asístenos con tu gracia, para
que proclamemos con fe íntegra y celebremos con piedad sincera el misterio
admirable de la encarnación de tu Hijo. Él, que vive y reina contigo.
Hora intermedia
Tercia
Ant. Los profetas anunciaron que el Salvador nacería de la Virgen María.
LECTURA BREVE Cf. Is 10,20-21
Aquel día, el resto de Israel, los supervivientes de Jacob, se apoyarán
sinceramente en el Señor, el Santo de Israel. Un resto volverá, un resto de
Jacob, al Dios guerrero.
V/. Los gentiles temerán tu nombre, Señor.
R/. Los reyes del mundo, tu gloria.
Sexta
Ant. El ángel Gabriel dijo a María: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres».
LECTURA BREVE Cf. Is 10,24.27
Esto dice el Señor de los ejércitos: «Pueblo mío, que habitas en Sión, no
temas. Aquel día, la carga resbalará de tu hombro, arrancarán el yugo de tu
cuello».
V/. Acuérdate de nosotros, Señor, por amor a tu pueblo.
R/. Visítanos con tu salvación.
Ant. Dijo María: «¿Qué saludo es éste que me turba? ¿Voy a dar a luz al Rey sin romper los sellos de mi virginidad?»
LECTURA BREVE Cf. Is 13,22b-14,1a
Ya está a punto de llegar su hora, sus días no tardarán. El Señor se
apiadará de Jacob, volverá a escoger a Israel.
V/. Ven, Señor, y no tardes.
R/. Perdona los pecados de tu pueblo.
La oración como en Laudes.
La oración como en Laudes.
Vísperas
Se dicen las antífonas asignadas a la feria con la cual coincida este día 19, tal como vienen indicadas en el Salterio.
LECTURA BREVE Flp 3,20b-21
Aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestra
condición humilde, según el modelo de su condición gloriosa, con esa energía
que posee para sometérselo todo.
RESPONSORIO BREVE
R/. Despierta tu poder y ven a salvarnos, * Señor Dios de los ejércitos.
Despierta.
V/. Que brille tu rostro y nos salve. * Señor Dios de los ejércitos. Gloria al
Padre. Despierta.
Magníficat, ant. Oh Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo
para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las
naciones, ven a librarnos, no tardes más.
PRECES
Supliquemos, hermanos, a Cristo, juez de vivos y muertos, y digámosle
confiados:
Ven, Señor Jesús.
Haz, Señor, que tu justicia, que pregonan los cielos, también la reconozca el mundo,
— para que tu gloria habite en nuestra tierra.
Tú que por nosotros quisiste ser débil en tu humanidad,
— fortalece a los hombres con la fuerza de tu divinidad.
Ven, Señor, y con la luz de tu palabra
— ilumina a los que viven sumergidos en las tinieblas de la ignorancia.
Tú que con tu humillación borraste nuestros pecados,
— por tu glorificación llévanos a la felicidad eterna.
Tú que vendrás a juzgar al mundo con gloria y majestad,
— lleva a nuestros hermanos difuntos al reino de los cielos.
Ven, Señor Jesús.
Haz, Señor, que tu justicia, que pregonan los cielos, también la reconozca el mundo,
— para que tu gloria habite en nuestra tierra.
Tú que por nosotros quisiste ser débil en tu humanidad,
— fortalece a los hombres con la fuerza de tu divinidad.
Ven, Señor, y con la luz de tu palabra
— ilumina a los que viven sumergidos en las tinieblas de la ignorancia.
Tú que con tu humillación borraste nuestros pecados,
— por tu glorificación llévanos a la felicidad eterna.
Tú que vendrás a juzgar al mundo con gloria y majestad,
— lleva a nuestros hermanos difuntos al reino de los cielos.
Padre nuestro.
Oración
Dios y Señor nuestro, que en el parto de la Virgen María has querido
revelar al mundo entero el esplendor de tu gloria, asístenos con tu gracia, para
que proclamemos con fe íntegra y celebremos con piedad sincera el misterio
admirable de la encarnación de tu Hijo. Él, que vive y reina contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario