Misal Romano - Común de la dedicación de una iglesia

Misas Comunes

COMÚN DE LA DEDICACIÓN
DE UNA IGLESIA


EN EL DÍA DE LA DEDICACIÓN

Los textos de las misas «En el día de la dedicación de una iglesia» y «Para la dedicación de un altar» se encuentran entre las misas rituales.


EN EL ANIVERSARIO DE LA DEDICACIÓN

A. En la misma iglesia dedicada

Antífona de entrada Sal 67, 36
Desde el santuario Dios impone reverencia: es el Dios de Israel quien da fuerza y poder a su pueblo. ¡Dios sea bendito!

Oración colecta
Señor, tú que nos haces revivir cada año
el día de la consagración de esta iglesia,
escucha las plegarias de tu pueblo,
y haz que en este lugar
se te ofrezca siempre un servicio digno
y así tus fieles obtengan
los frutos de una plena redención.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas
Al conmemorar el día
en que te dignaste llenar tu casa de gloria y santidad,
te rogamos, Señor, que hagas de nosotros
una ofrenda agradable a tus ojos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio:
EL MISTERIO DEL TEMPLO DE DIOS, QUE ES LA IGLESIA

V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.

V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.

Porque en esta casa visible que hemos construido, 
donde reúnes y proteges sin cesar 
a esta familia que hacia te peregrina, 
manifiestas y realizas de manera admirable 
el misterio de tu comunión con nosotros.
En este lugar, Señor, 
tú vas edificando aquel templo que somos nosotros, 
y así la iglesia, extendida por toda la tierra, 
crece unida, como Cuerpo de Cristo, 
hasta llegar a ser la nueva Jerusalén, 
verdadera visión de paz.

Por eso, Señor,
te celebramos en el templo de tu gloria, 
y con todos los ángeles 
te bendecimos y te glorificamos, diciendo:

Santo, Santo, Santo…

Antífona de comunión 1 Co 3, 6-17
Sois templos de Dios y el Espíritu de Dios habita en vosotros. El templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.

Oración después de la comunión
Te rogamos, Señor, que tu pueblo santo 
reciba la gracia y el gozo de tu bendición, 
para que consiga en el espíritu 
los frutos de la conmemoración 
que ha celebrado en esta eucaristía.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición al final de la misa

Puede usarse el texto de la bendición solemne del núm. 25, con las palabras: para celebrar el aniversario de la dedicación de esta iglesia.


B. Fuera de la iglesia dedicada

Antífona de entrada Ap 21, 2
Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se adorna para su esposo.

Se dice Gloria.

Oración colecta
Señor, tú que edificas el templo de tu gloria
con piedras vivas y elegidas,
multiplica en tu Iglesia
los dones del Espíritu Santo,
a fin de que tu pueblo crezca siempre
para edificación de la Jerusalén celeste.
Por nuestro Señor Jesucristo.

O bien:

Señor, Dios nuestro,
que has querido que tu pueblo se llamara Iglesia,
haz que, reunida en tu nombre,
te venere, te ame y te siga
y, guiada por ti,
alcance el reino que le has prometido.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, nuestras ofrendas
y concede a tu pueblo, unido en la plegaria,
recibir la gracia de estos sacramentos
y el fruto de sus ruegos y deseos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio:
EL MISTERIO DE LA IGLESIA,
QUE ES ESPOSA DE CRISTO Y TEMPLO DEL ESPÍRITU

V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.

V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Porque te has dignado habitar
en toda casa consagrada a la oración,
para hacer de nosotros, con la ayuda constante de tu gracia,
templos del Espíritu Santo,
resplandecientes por la santidad de vida.
Con tu acción constante, Señor,
santificas a la Iglesia, esposa de Cristo,
simbolizada en edificios visibles,
para que así,
como madre gozosa por la multitud de sus hijos,
pueda ser presentada en la gloria de tu reino.

Por eso,
con todos los ángeles y santos,
te alabamos, proclamando sin cesar:

Santo, Santo, Santo...

Antífona de la comunión 1 Pe 2, 5
Vosotros como piedras vivas, entráis en la construcción del templo del Espíritu formando un sacerdocio sagrado.

Oración después de la comunión
Señor y Dios nuestro,
que has querido hacer de la Iglesia
signo temporal de la Jerusalén del cielo,
concede a tus siervos,
por la participación en este sacramento,
ser transformados en templos del Espíritu
y entrar en el reino de tu gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario